Sofía Castilla
Libertad de expresión. Este derecho por el que tanto se ha luchado, y que a día de hoy está sufriendo grandes estragos. Lo que en principio era casi una libre circulación de contenidos en el que es el motor de búsqueda por excelencia, Google, hoy se pone en entredicho con directivas como la del derecho afín para las editoriales de prensa, o del llamado proyecto Dragonfly en China.
Este proyecto de Google en China consiste en la creación de una aplicación de móvil para Android, que acabaría con el sistema de censura chino denominado la Gran Cibermuralla. Cabe destacar que el periódico local de China Securities Daily ha desmentido de momento esta información del motor de búsqueda por excelencia. No obstante, parece que Google no desiste en sus intentos de entrar en el mercado chino sea como sea, e incluso, tal y como se explica aquí, la idea sería “censurar los resultados de acuerdo con la voluntad y las reglas de las autoridades del país asiático, que mantienen un férreo control sobre lo que sus ciudadanos pueden ver en Internet”.
Al final del artículo se menciona a Amnistía Internacional, que es de la opinión de que si realmente Google lanzase este servicio bajo las directrices que impone el gobierno chino supondría, según Amnistía, “un día negro para la libertad en Internet”. Ya que, lo que parece resultar realmente un atentado contra las garantías de libertad de expresión en la red de redes es justamente, que el mayor buscador del mundo opte por adaptarse a la política de censura existente en China con tal de poder entrar en su mercado.
Otro asunto que atenta de alguna manera contra la libertad de expresión es la nueva directiva sobre los derechos de autor de la Unión Europea, que además ya ha dado lugar a ciertas polémicas. Tal y como se recoge en la guía de contenidos digitales especializados de 1and1, este derecho afín tiene como objetivo: “evitar que los extractos de noticias o artículos completos publicados por las editoriales se utilicen en otras páginas de forma gratuita”.
Entre los argumentos a favor de esta directiva está la falta de protección de la propiedad intelectual de páginas web en Google, y otros buscadores, ya que al parecer los agregadores de noticias tipo Menéame, quitan a los editores importantes ingresos en publicidad, y consideran que esto hace peligrar la idea de un periodismo independiente. Por su parte, 1and1 recoge en este artículo, sobre el nuevo derecho afín más información relacionada con los argumentos en contra, y cómo es incluso su aplicación en España.
Violaciones de la libertad de expresión fuera de la red
Pero es que se viven momentos turbios en el mundo de la libertad de expresión y no solamente dentro del universo de Internet, sino también en la información que puede o no puede circular fuera y dentro de la propia red. Así, se han vuelto a dejar notar hace pocos días, como se comentó aquí, los comentarios del presidente Trump. El presidente americano pretende así casi desde el comienzo de su mandato, “debilitar la labor periodística y sembrar dudas sobre hechos constatables”.
De manera resumida se puede concluir que la libertad de expresión está viviendo un momento tenso, además que ha pasado a ser de manera casi establecida el canal por el que más personas se informan en la actualidad. Y, si realmente el buscador de Google pretende entrar al mercado chino aceptando incluso las propias leyes de censura que impone china. ¿Dónde quedaría entonces aquel tema de deontología periodística de la objetividad?
