Francisco Olavarría Ramos nació en Madrid en 1980. Actualmente es gerente del Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia (CEDDD), además de un reconocido activista por los derechos de las Personas Mayores y su lucha contra el Edadismo es ya una realidad en España.
Ha sido emprendedor social con proyectos vinculados a la gerontología y es autor del cuaderno pedagógico “El Microedadismo lo vamos a jubilar”, conferenciante, formador y consultor en temas de la Silver Economy.
Ana de Luis.- ¿Sabe la sociedad qué significa el «Edadismo»?
Francisco Olavarría
Francisco Olavarría: En términos generales te podría decir que la palabra no se conoce, ni lo que significa, aunque las consecuencias muchos ya las estén empezando a sentir sin muchas veces saber el motivo.
El edadismo es la última de las discriminaciones, la más ignorada a pesar de que tiene impacto sobre toda la sociedad y a escala global. Está tan invisibilizada que ni siquiera en el diccionario de la RAE aparece y no será porque sus ilustres académicos no la conozcan o no tengan la edad suficiente para haber esquivado esta discriminación.
- ADL: ¿Somos conscientes del grave problema que supone etiquetar a las personas a partir de cierta edad?
F.O: Ni lo somos y lo que es mucho peor, tampoco veo respuestas públicas contra esta discriminación que atañe a todos los ámbitos de la vida. Desde el relacional al mundo del trabajo, al modo en que usamos el lenguaje, nos vestimos o nos cuidamos.
- ADL: ¿Qué te ha llevado a defender los derechos de las personas de edad?
F.O: Si me lo permites Ana, te hago yo otra pregunta. ¿Quiénes son las personas de edad? Te lo pregunto porque me inquietan estas expresiones que son resultado de una cultura, si se le puede llamar así, edadista donde se recurren a eufemismos para hablar del envejecimiento y las personas que están viviendo su vejez.
Pero atendiendo a lo que me preguntas. Te diría que, en un primer momento, quizá por egoísmo. Yo también lo he sufrido y lo sufro, pero también porque me parece una injusticia clara y con repercusiones nefastas que mis conciudadanos no se merecen.
- ADL: Por cierto, ¿cómo atribuimos que tenemos o no edad para…?
F.O: Envejecemos como nos han educado, como lo hemos visto o como lo recordamos, sin un análisis crítico que valide la autonomía, reivindique nuestros derechos o cuestione todos los prejuicios negativos asociados a la edad.
- ADL: Francisco, ¿cuál es tu propósito al implicarte en esta contienda?
F.O: Dos. Primero, alertar de esta estúpida discriminación y en segundo lugar, ofrecer una visión más positiva del envejecimiento como oportunidad y la vejez como conquista.
Ana, en estos tiempos, el envejecer de forma natural para vosotras, sobre todo, se ha convertido en una osadía, ¿no crees?
- ADL: ¿Qué crees que hay detrás de esta discriminación social?
F.O: Intereses económicos.
- ADL: Existe una contradicción importante en torno a la edad. Supuestamente, a más edad, mayor conocimiento pero las empresas, las personas, las relaciones, se ven traicionadas por el mero hecho de cumplir años. ¿Qué te sugiere esto?
F.O: También te lo cuestiono. Con la edad no llega el conocimiento ni la sabiduría, pero lo que no podemos consentir es que por cumplir años se nos castigue con la indeferencia, el maltrato o el retiro.
Aprovecho esta ocasión que me ofreces, para animar a vuestros lectores a que reivindiquen la formación y la experiencia como un valor y a la edad como un dato que no puede ser un tabú.
- ADL: El envejecimiento de España es un hecho claro que obedece a que no existen nacimientos como sucedió hace 25 años en donde hubo un claro estancamiento. Vuelvo a insistir en la contradicción. Si somos un país de viejos, según dicen los medios, ¿por qué no los empoderamos? (Utilizo este término porque es la palabra de moda…) Llevar canas, tener arrugas, no estar estupendo, no ser la más guapa, condiciona a la hora de encontrar un empleo por ejemplo.
F.O: Perdona Ana, pero todo lo que me indicas son prejuicios de una persona que ha integrado el edadismo como una discriminación justificable. A veces es conveniente deconstruir los conceptos para ver que la realidad es diferente, que la belleza es diversa… que verse guapa con el pelo morado es una opción igual de válida que aquella mujer que optó por lucir sus canas. La vejez en la que yo creo es la que surge de la libertad.
- ADL: ¿Es esto común a todos los países de la vieja Europa o los ganamos por goleada?
F.O: Estamos en el mismo punto de partida, con ciertos cuestionamientos locales, pero con mucho por hacer. El feminismo lleva siglos denunciando la lacra del machismo, ahora nos toca a nosotros alertar sobre el edadismo y sus consecuencias para la salud, la autoestima, la dignidad…
- ADL: ¿No crees que muchas personas pasados los 50 años se autoimponen una edad como si les quedara poco?
F.O: Por supuesto, esto sucede porque entiendes como natural que tu protagonismo debe pasar a un segundo o tercer plano. Ana, ¿te has dado cuenta quién sopla las velas de los abuelos?
- ADL: Sí, claro. Los nietos. Pero fíjate no me lo había planteado con esta lectura edadista.
F.O: Pues así, todo.
- ADL: ¿Tenemos una edad para algo determinado o son un constructo social?
F.O: En este punto de vida Ana, creo que todo es un constructo social que podemos derribar para envejecer o vivir a nuestra manera.
- ADL: ¿Existe el amor a cierta edad o ya no se encuentra como en la juventud?
F.O: Para el amor sólo hay que estar dispuesto, independientemente de la edad.
- ADL: ¿Cómo ves la España de dentro de 20 años cuando seamos todos mayores? Estereotipos, prejuicios, discriminación, machismo, etc.
F.O: Más longeva, más consciente de sus derechos, más hedonista y más individualista. Los cuidados familiares serán una excepción.
- ADL: ¿Quién crees que son los verdaderos afectados de esta corriente de potenciar lo joven, lo bello, lo que vende?
F.O: Tú, yo, todos.
- ADL: ¿Crees que las instituciones hacen algo por evitar estas cuestiones que tienen que ver con las personas?
F.O: Desde mi punto de vista, poco, para la gravedad del problema.
- ADL: ¿Existen campañas que las evitan?
F.O: Existen, pero son insignificantes. La publicidad y los medios de comunicación abusan de esa imagen estereotipada del señor mayor jubilado, enfermo, pobre, ocioso, triste; y en grado mayor, las mujeres para las que el envejecimiento es casi una maldición. Por otro lado, el envejecimiento es tratado como una enfermedad o algo culposo.
- ADL: A la hora de encontrar empleo, de estar de cara al público, todos esperamos ver una persona joven con una sonrisa, ¿por qué se asocian estos cánones a algo cierto cuando una persona mayor nos atendería quizá con más solvencia?
F.O: Todo es fruto de esa dictadura que algunos han llamado efebocracia, en la que estos jóvenes también son victimas de muchos prejuicios que son impuestos y falsos. El edadismo promueve el enfrentamiento entre generaciones, pero esta idea para otra conversación.
- ADL: ¿Cómo se utiliza el edadismo en los medios y en la publicidad? ¿Se evita o se procura?
F.O: Es muy interesante el cambio generacional de los creativos publicitarios que están entendiendo que las personas mayores son consumidores y si bien quieren llegar a conquistarles, sus bolsillos me refieron, no pueden comunicar en tonos grises, con presunciones caducas o con un lenguaje discriminatorio.
- ADL: Con motivo del día internacional de la discapacidad vimos que el lema del mismo era la soledad que padecen las personas que además de tener una discapacidad, con los años se encuentran solas. ¿Somos conscientes que la edad supone en muchos casos vivir en esa soledad no elegida?
F.O: No estoy de acuerdo. La soledad no deseada es un padecer exclusivo de las personas mayores, aunque el edadismo haya promovido esta idea.
- ADL: ¿Se puede ser mayor aunque seas joven?
F.O: No entiendo esta frase o quizá no la quiera entender porque la interpreto como un microedadismo.
- ADL: ¿Cuál es tu concepto de edad?
F.O: La edad es un dato más, una variable como el género, la nacionalidad o el credo. Aislado dice poco, pero con muchos otros datos te puedes hacer una idea de como es tu interlocutor.
- ADL: ¿Por qué tanta asociación de ideas al respecto? Una persona de 70 años puede bailar y un joven de 40 se puede sentir joven, ¿verdad?
F.O: Todo es muy estúpido porque sentirse alegre no tiene nada que ver con la fecha en que naciste.
- ADL: ¿Qué crees que le puedes aportar a la sociedad con tu movimiento a favor de la edad?
F.O: Pues que las personas vivan sin sentir pesar, con plenitud hasta el último día.
- ADL: ¿Quieres añadir algo más?
F.O: Ahora que sabes algo más del edadismo, ¿no te parece que merece la pena esta “guerra” que hecho mía pero que nos interpela a todos? Espero contar con tu complicidad y de vuestra audiencia. ¡Muchas gracias por la oportunidad.
- ADL: Por supuesto. En nuestro periódico caben todas las personas y más aquellas que luchan por los derechos humanos en cualquiera de sus áreas. La tuya es el edadismo y es necesario que entre todos apoyemos esta idea que no deja de favorecer a las personas evitando clichés. Mucha suerte y aquí nos tienes.
