Algunos españoles se han escandalizado porque la Casa Blanca ya no tiene página web en español, poco después de que el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tomase posesión de su cargo.
Yo me escandalizo al ver que en algunas comunidades, los propietarios españoles tienen que contribuir a los gastos de traducción al inglés de los acuerdos de la comunidad, para que el presidente o vocales de la Junta de la Comunidad de Propietarios se enteren de los asuntos tratados, así como de los acuerdos aprobados.
Yo me escandalizo cuando veo que en algunas de las citadas comunidades, los españoles tienen que contribuir a los gastos de un intérprete de español- inglés para que se puedan comunicar con el presidente de la comunidad, por no saber español, aunque lleve años residiendo en España.
La solución está en una reforma de la Ley de Propiedad Horizontal y que diga en un artículo que para ser presidente de una comunidad de propietarios tiene que saber español, así como el idioma cooficial de las comunidades autónomas que lo tengan en sus Estatutos de Autonomía.
En Málaga, en 2013, una comunidad de propietarios incluyó en sus estatutos la obligación de saber español para ser presidente de la comunidad.
Ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el suyo propio.