El mundo de las letras y la filología hispánica está de luto por el fallecimiento de Francisco Rico Manrique, ilustre filólogo y miembro destacado de la Real Academia Española de la Lengua (RAE), quien murió este 27 de abril de 2024 en Barcelona (España) a los 82 años de edad.
Francisco Rico nació en Barcelona en 1942 y desde joven se sintió atraído por el estudio de la lengua y la literatura. Cursó estudios universitarios en la Universidad de Barcelona y posteriormente en la Universidad de Florencia, donde desarrolló una profunda erudición en literatura medieval española.
Es mundialmente reconocido por sus estudios sobre el «Libro de Buen Amor» y «La Celestina», así como por su edición crítica de «El Quijote», considerada una referencia indispensable para estudiosos de Cervantes.
En 1987, su prestigio académico le llevó a ser elegido miembro de la Real Academia Española, donde ocupó el sillón «e minúscula». A lo largo de su carrera en la RAE, Rico se dedicó a la modernización de los métodos de trabajo y a la inclusión de nuevas tecnologías en el ámbito de la lexicografía y la filología, contribuyendo significativamente a la adaptación de la institución a los tiempos modernos.
Además de su labor en la RAE, Francisco Rico fue profesor en diversas universidades y recibió múltiples distinciones, entre ellas el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2002 por su contribución a la cultura hispánica. Fue también miembro de numerosas academias y sociedades científicas internacionales, lo que testimonia su relevancia en el ámbito global.
Colegas y discípulos lo recuerdan como un erudito apasionado, meticuloso y generoso con su conocimiento. Darío Villanueva, exdirector de la RAE, lo describió como «un faro de inteligencia y sabiduría en el estudio de nuestra lengua y literatura», destacando su habilidad para combinar rigor científico con una prosa clara y accesible.
Francisco Rico deja un legado imborrable en el campo de la filología española, y su obra seguirá siendo una guía para futuras generaciones de filólogos y amantes de la lengua española. Su familia ha comunicado que se celebrará una ceremonia íntima en su honor, y sus restos descansarán en su ciudad natal, Barcelona.