La ministra del Interior del Reino Unido, Priti Patel, ha aceptado la solicitud del gobierno de EEUU de extraditar al editor de Wikileaks, Julian Assange, decisión que las Federaciones Internacional y Europea de Periodistas (FIP/EFJ) han condenado como vergonzosa y advierten que sienta «un precedente terrible para todos aquellos que luchan a diario para decir la verdad».
Este 17 de junio 2022, a pesar de que la FIP y los medios de comunicación pidieron al gobierno de Reino Unido que rechazara la solicitud de extradición, el Ministerio del Interior dio luz verde, ignorando las súplicas para proteger la libertad de prensa.
Assange lucha actualmente contra la extradición a los EEUU para enfrentar cargos, principalmente en virtud de la Ley de Espionaje, relacionados con la filtración y publicación de registros de guerra afganos e iraquíes.
En los EEUU, Julian Assange enfrentaría un juicio por diecisiete cargos en virtud de la Ley de Espionaje y un cargo en virtud de la Ley de Abuso y Fraude Informático, que combinados podrían llevarlo a prisión por hasta 175 años. Es muy probable que lo detengan allí en condiciones de aislamiento o confinamiento solitario, a pesar de las garantías del gobierno de los EEUU, lo que exacerbaría gravemente el riesgo de suicidio.
Assange ya ha estado recluido en la prisión de Belmarsh en el Reino Unido durante más de tres años, a pesar de los riesgos que representan para su salud mental y física.
En marzo, el Tribunal Supremo se negó a considerar la apelación de Assange contra la decisión del Tribunal Superior, que anuló el fallo del Tribunal de Distrito que prohibía la extradición por motivos de salud mental. El caso pasó recientemente al Ministerio del Interior.
La FIP y la EFJ están preocupadas porque la decisión sienta un precedente peligroso que podría aplicarse a cualquier medio de comunicación que publique historias basadas en información filtrada, o cualquier periodista, editor o fuente en cualquier parte del mundo.
La FIP también ha denunciado la falta de justicia adecuada en el futuro proceso legal que podría tener lugar, ya que Assange no podría defenderse adecuadamente en los tribunales estadounidenses, ya que la Ley de Espionaje carece de una defensa de interés público.
La presidenta de la FIP, Dominique Pradalié, sostiene que «la decisión del Ministerio del Interior del Reino Unido de permitir la extradición de Julian Assange es una venganza y un verdadero golpe a la libertad de prensa. Assange simplemente ha expuesto cuestiones que eran de interés público y el hecho de que Priti Patel no lo reconozca es vergonzoso y sienta un precedente terrible para todos aquellos que luchan a diario por decir la verdad. Nuestra esperanza ahora radica en una apelación exitosa contra esta decisión. Todos los periodistas deben apoyar a Julian Assange, quien les permitió revelar los crímenes de guerra del ejército estadounidense en Irak. y Afganistán».
La presidenta de la EFJ, Maja Sever, señala a su vez que «esta decisión, que avergüenza al gobierno británico, hará felices a los autócratas y a los enemigos de la libertad de prensa. Pone en tela de juicio la libertad de los periodistas para hacer que los estados poderosos rindan cuentas. Será suficiente para ellos acusar a los periodistas que denuncian crímenes de guerra o corrupción de ser espías para que los extraditen. Esto es un verdadero escándalo».
[…] […]