Junto al último modelo de la marca Ford, el Mach-E GT, versión deportiva totalmente eléctrica del primer Ford Mustang, la empresa automovilística estadounidense saca al mercado un perfume que huele a gasolina y responde al nombre de Mach-Eau.
El Mach-Eau está destinado a los «conductores nostálgicos, a quienes quieren disfrutar de todo lo que ofrece el nuevo Mustang Mach-E GT pero también quieren recordar el reconocible aroma de los coches tradicionales a gasolina», según el comunicado de prensa de Ford.
Una operación de marketing en la que, según el digital Futurism, el constructor predice que los conductores de coches eléctricos «acabarán por añorar el olor de la gasolina hasta el punto de querer comprar un perfume que lo recuerde».
Con ocasión del Goodwood Festival of Speed, el festival de la velocidad que anualmente celebra la vigencia de los automóviles históricos en Sussex, Reino Unido, donde se rinde culto a los coches grandes consumidores de gasolina, Ford ha presentado el nuevo perfume que lleva el nombre del último modelo de la marca, explicando que no se trata solo de recordar un olor que mucha gente considera «detestable», sino que quiere hacer del perfume una experiencia única y personalizada, digna de los grandes creadores.
«En realidad Mach-Eau está concebido, más que para sentir la esencia para gustar a cualquier tipo de usuario, es un perfume de alta gama que mezcla olores de ahumados con los del caucho e incluso con una notas «animales», para recordar que el logo del Mustang son unos caballos.
Olfiction, la empresa que ha fabricado el perfume para Ford, empezó mezclando el olor de neumáticos quemados con ingredientes como la lavanda y la madera de sándalo.
Según un estudio de mercado encargado por Ford, cerca del setenta por ciento de los encuestados han dicho que «echarán en falta el olor de la gasolina». La empresa por su parte llega a decir que es un olor «más popular que los del vino y el queso, y está casi al mismo nivel que el de los libros nuevos».