El futbolista germano-kurdo Deniz Naki ha comenzado una huelga de hambre frente a la sede de las Naciones Unidas en Ginebra para protestar por la intervención militar de Turquía en la región kurda de Afrin, en el norte de Siria.
El ataque iniciado hace dos meses, denominado Rama de Olivo por Turquía, ha motivado un éxodo de más de 200 000 personas. Entre los miles de muertos se encuentra un español, Samuel Prada, quien falleció combatiendo el pasado febrero con las milicias kurdas.
«Exigimos que el ejército turco y sus aliados islamistas se retiren de Afrin y pongan fin a esta agresión», declaró el exjugador del Sankt Pauli, citado por el diario alemán ‘Die Welt’.
Naki, cuya familia pertenece a la minoría kurda aleví de Turquía, es uno de los organizadores de la protesta, junto con un grupo de activistas kurdos en la sede suiza de la ONU, donde el Consejo de Derechos Humanos del organismo se reunirá hasta el viernes 23 de marzo.
El futbolista, de 28 años, había estado jugando para el equipo turco Amed SK, de la segunda división, pero la federación de fútbol de Turquía (TFF) le impuso una prohibición de por vida, acusándolo de propaganda política, al emitir un mensaje en una red social apoyando una protesta en Colonia, celebrada el domingo 28 de enero de 2018 contra la ofensiva militar del ejército turco en Afrin, contra las milicias de las Unidades de Protección Popular Kurdas (YPG). “Sé que esto es una decisión política” afirmó el jugador. Desde entonces está sin equipo.
Naki es un duro crítico del presidente turco Recep Tayyip Erdogan y el pasado enero sufrió un atentado mientras conducía su automóvil por una autopista alemana cuando un desconocido lo atacó con disparos.
En abril del año pasado 2017, un tribunal turco condenó a Naki a 18 meses de prisión tras ser acusado de propaganda terrorista a favor del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), prohibido por Ankara, pero su ejecución quedó en suspenso.
