Atrás ya los vestidos negros, en solidaridad con el movimiento #MeToo de denuncia de abusos y agresiones sexuales, que dominaron la gala de los Golden Globes el 7 de enero de 2018, organizada como cada año por la Hollywood Foreign Press Association, considerada como la antesala de los Oscar y que premia a las mejores películas exhibidas el año anterior.
Paso ahora a las rosas blanca que, el domingo 28 de enero, invadieron la alfombra roja en una ceremonia muy política de entrega de los Grammy Awards, en Nueva York, donde ha arrasado el cantante estadounidense Bruno Mars, quien recibió seis galardones, entre ellos dos de los cuatro grandes trofeos de estos premios: el mejor álbum del año por “24K Magic” y la mejor canción por “That’s What I Like”.
De Lady Gaga a Sting, pasando por Khalid o Cindy Lauper, han sido numerosas las estrellas de la música que han hecho suyo el nuevo símbolo de la lucha contra el acoso sexual y por la igualdad de hombres y mujeres. La idea de lucir rosas blancas en los Grammy fue lanzada hace unos días por un grupo de músicas, preocupadas al ver que ese mundillo parecía apático frente al escándalo que recorre el planeta desde que comenzara el “caso Weinstein” en Estados Unidos.
«Una rosa blanca es un símbolo de respeto, marca un comienzo nuevo y expresa una esperanza para el futuro», ha escrito en Twitter el movimiento Time’s Up, que agrupa a centenares de mujeres de Hollywood que quieren ayudar a las víctimas de acoso sexual. Lady Gaga, quien vestía de encaje negro riguroso, un modelo de Armani con cola que ocupaba varios metros cuadrados de la alfombra, y que interpretó una canción en la gala, llevaba unos capullos de rosa blanca en el hombro derecho y una etiqueta de “Time’s Up”.
Pero no han sido solo las mujeres. También los hombres acudieron al llamamiento, entre ellos los músicos Khalid o Sting, y el presentador de la ceremonia, James Corden, llevaban capullos de rosa en el ojal de la solapa. “Espero que sigamos luchando por la igualdad de absolutamente todo el mundo”, ha dicho el cantante británico Sam Smith.