Una exposición de fotografías de Montserrat Soto rastrea la presencia del libro en el arte desde la Edad Media a la Ilustración
La aparición de la imprenta en el siglo XV desató de inmediato la preocupación de todos los poderes por la difusión de los conocimientos que pudieran poner en riesgo el dominio de autoridades y estamentos. El libro se convirtió en una herramienta portadora de verdades que no siempre gustaban a quienes ejercían el poder en todas sus manifestaciones, desde la Iglesia a los Estados.
A través del Tribunal de la Santa Inquisición y de las prohibiciones que reyes y señores ejercían sobre textos incómodos se trataba de controlar las ideas de sus autores, editores y promotores, a veces hasta la muerte.
La pintura se ocupó de reflejar en sus imágenes el fenómeno del libro ya desde antes de la imprenta. A través de los siglos se fue manifestando en el arte la presencia en la sociedad del nuevo vehículo de conocimiento, casi siempre utilizado para afianzar el poder.
Con el término latino Imprimatur (imprímase) la Inquisición aceptaba la impresión de un texto, previo paso por la revisión de sus censores. Bajo este título la artista Montserrat Soto expone dentro de PhotoEspaña fotografías de cuadros relacionados con el fenómeno libresco desde la Edad Media hasta los años de la Ilustración, cuadros en los que el libro es tema relevante o protagonista. En su mayor parte la representación de los libros estaba relacionada con santos o pensadores de cada una de las ápocas que recoge la iconografía.
A estas imágenes se añaden dos videoinstalaciones sobre Francisco de Goya y Galileo, dos personalidades que sufrieron la persecución de los censores. Se incluyen además referencias a un pasado más reciente relacionado con las quemas de libros y obras de arte “degeneradas” en la Alemania nazi, con la destrucción de obras de arte milenarias a cargo de islamistas radicales y sobre la polémica de los dibujos de la revista satírica francesa “Charlie Hebdo” que fueron la excusa del atentado que causó la muerte a varios periodistas de esta publicación.
La exposición es una invitación a reflexionar sobre la construcción de nuestra herencia cultural, incidiendo en lo que fue autorizado y lo que fue censurado, borrado o prohibido. Se destaca sobre todo la intromisión y el dominio de la Iglesia en la producción intelectual. En los espacios en los que se distribuye la muestra figuran frases como “lo que ves”, “lo que no quieres ver”, “lo que no quieren que veas”, “lo que puedes dejar ver”…
También se propone un paralelismo entre el control a partir de la imprenta y la falsa imparcialidad de internet manifestada a través de formas de acceso, control y censura en este medio, mecanismos que se vienen repitiendo a lo largo de la historia hasta la actualidad.
Una artista multidisciplinar
Montserrat Soto (Barcelona, 1961) estudió Bellas Artes en Grenoble (Francia) y en París y se formó como pintora en la Escola Massana de Barcelona. En la actualidad vive en Gumiel de Izán, en la provincia de Burgos. Entre 1998 y 2006 realizó la vídeoinstalación “Secretos. Memoria oral”, sobre el rescate de los restos de su abuelo, fusilado durante la guerra civil, en una de las fosas comunes recuperadas por la Asociación de la Memoria Histórica. Su obra se manifiesta preferentemente a través de fotografías e instalaciones. Además de varias exposiciones en España su obra ha viajado también a Nueva York y Argentina
- TÍTULO. Montserrat Soto. Imprimatur
- LUGAR. Sala Alcalá 31. Madrid
- FECHAS. Hasta el 5 de agosto