Se incurre en gastos solo cuando el gasto se percibe como algo negativo.
Los medios de comunicación utilizan habitualmente la expresión incurrir en gastos como simple sinónimo de ‘gastar’, como en «De la misma forma aseguró que donde más se incurrió en gastos por concepto de indemnización fue en la nacionalización de la empresa», y no de ‘gastar indebidamente’, que es su significado preciso.
Tanto el Diccionario académico como el Diccionario del español actual, de Seco, Andrés y Ramos, definen el verbo incurrir como ‘caer en un error o falta’ (incurrir en delito) y ‘pasar a ser objeto de una actitud o sentimiento desfavorable’ (incurrir en sospecha), es decir, el complemento siempre tiene que referirse a un concepto que incluya un sentido negativo.
Por lo tanto, según recomienda Fundéu, la Fundación del Español Urgente, son adecuadas frases como «Se expone que la petrolera incurrió en gastos que superaban su capacidad institucional» o «Incurrió en gastos excesivos en sobresueldos y dietas», mientras que en el ejemplo inicial lo apropiado habría sido escribir «De la misma forma aseguró que donde más se gastó por concepto de indemnización fue en la nacionalización de la empresa», pues en este caso el gasto no encierra matiz negativo.