El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, tras la reunión anual de directores, celebrada en San Lorenzo de El Escorial (Madrid), señaló que se está trabajando para abrir aulas en paralelo en la capital saharaui, El Aaiún y en Tinduf, donde se ubican los refugiados saharauis, así como un aula de trabajo en Ramala, Palestina.
Se retoma así la propuesta de años atrás que buscaba compensar las dos partes del Sahara, la ubicada en la capital, controlada por Marruecos, y la de los refugiados en Tinduf, Argelia. El Gobierno del PP ya anunció de forma recurrente en varias ocasiones la apertura en El Aaiún pero no lo culminó. Incluso se concretó que se ubicaría en el colegio español La Paz de El Aaiún, fundado en 1955 en la etapa del Sahara español.
Con el aula en El Aaiún, Marruecos se favorecería al conseguir un reconocimiento indirecto por parte de España de la marroquinidad del Sáhara.
La delegada de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) en España, Jira Bulahi Bad, se quejó en su día de manera oficial al Gobierno español, entonces del PP, por la apertura del centro del Instituto Cervantes en El Aaiún, al considerar que servirá para “legitimar la ocupación”.
En cuanto a Tinduf, el pasado mes de febrero Montero, tras ir a Argelia, citó la posibilidad de abrir una sede especial para ayudar a los refugiados saharauis que viven en los campamentos de esta zona. Durante su etapa hasta la fecha y de forma pública, nunca había anunciado el aula en El Aaiún.
El español, tras el árabe hassanía, es la segunda lengua en la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), junto a Guinea Ecuatorial, mantiene la herencia del idioma ahora que se quiere expandir en el continente africano, según anunció García Montero.
El Instituto Cervantes cita en su informe de 2018 a los refugiados saharauis en Argelia, país donde figuran 175 000 nativos en español –cuarto país donde no es lengua oficial y hay más nativos identificados como refugiados saharauis tras años de soslayar ese dato- y 48 000 personas con competencia limitada.
Actualmente en Argelia hay dos Institutos Cervantes, en Argel y Orán, y nada impediría crear otro o un aula delegada en Tinduf.
La posible apertura es una larga demanda desde que un grupo de escritores españoles –entre los que se encontraba entonces el propio García Montero- solicitara hace ya más de quince años, en junio de 2004, que se abriera un aula, petición que fue reiterada en 2010 por la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara (CEAS).
El pasado 11 de julio en una reunión entre el ministro de Educación saharaui, Hamudi Bucharaya Bayun, junto a Jira Bulahi Bad, y la directora de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), Ana Calvo, se resaltó la estrecha relación cultural e histórica con el pueblo saharaui. “el idioma español es una vía clara para el entendimiento en cooperación”, señalaba Calvo haciendo referencia a los esfuerzos para mantener el español como idioma oficial en el Sahara Occidental.
Represión y teatro en El Aaiún
Pero el anuncio del Cervantes coincide con los graves incidentes en la capital saharaui, El Aaiún. Se ha conocido que España es, paradójicamente, invitada de honor en el primer festival de teatro ‘hasaní’ que se inaugura el viernes 26 y se prolonga hasta el día 29 organizada por la asociación Madiss. Marruecos ha destacado que se trata de un festival con motivo de la Fiesta del Trono. Curiosamente, en 2013 hubo un festival con el mismo título pero celebrado en Agadir.
La Delegación Saharaui para Canarias pidió a las personas o entidades que hayan sido invitadas a este festival de teatro ‘hasaní’ en El Aaiún, que no participen en lo que califica de «lamentable» evento con el que a su juicio Marruecos intenta ocultar «la barbarie» en una ciudad, que fue hace unos días escenario «del terror».
Asistir a este tipo de eventos es ir «en contra del acervo cultural saharaui y sólo se persigue legitimar la ocupación a través de falsas atribuciones culturales, lo que no ha podido lograr en los foros internacionales» señalan.
Desde el inicio de la brutal intervención del pasado 19 de julio el balance es de una joven asesinada, un total de 200 heridos y 80 detenidos, de ellos diez enviados ya a prisión, según datos de asociaciones de derechos humanos saharauis que están sobre el terreno.
Por otro lado, el viernes 26 de julio se producirá una concentración delante del Ministerio de Asuntos Exteriores en Madrid para protestar contra la represión en el Sahara Occidental. También se han anunciado concentraciones parecidas en Las Palmas de Gran Canarias, Zaragoza y Bilbao, algunas ante el Consulado de Marruecos.