Ileana Alamilla[1]
Con tantos dramas cotidianos, complicaciones y contrariedades que nos agobian son pocas las oportunidades de conocer cómo estamos en aspectos importantes como es la investigación, indispensable para generar conocimiento, aportar al desarrollo y buscar soluciones o, por lo menos, algunas salidas a las encrucijadas que enfrentamos.
Dos importantes trabajos fueron presentados, uno del reconocido periodista Gustavo Berganza, quién nos ilustró con un estudio sobre el estado actual de los medios informativos comerciales, con un análisis técnico y ético.
Para el investigador es innegable la polarización que prevalece en la sociedad, lo que ha tenido una incidencia negativa en los medios. En su criterio, hay un retroceso en el desarrollo de dichos medios, con una dosis xenofóbica que se ha manifestado en la crítica a embajadas, a organizaciones de derechos humanos, a la cooperación y en la defensa a la soberanía.
Entre algunos de los problemas generales mencionados está la utilización de medios como vehículos para impulsar agendas personales de los dueños, la polarización editorial e informativa, la creciente intolerancia del Gobierno ante la información y opinión que critica su desempeño, la emergencia de una actitud xenofóbica y aislacionista en las élites guatemaltecas y un descenso de calidad en medios comerciales.
Los grandes temas que prevalecen en la oferta informativa son los efectos de la delincuencia, la corrupción, el combate del crimen organizado, la política, el sector justicia y una positiva revelación, que en lo personal atribuyo al esfuerzo, persistencia y empeño de las interesadas, los derechos de las mujeres.
En el trabajo se recomienda mejorar la cobertura, precisión, lenguaje adecuado, autonomía de poderes políticos y económicos y disminución de conflictos de interés referidos estos a dueños, directores y periodistas, ecuanimidad en la selección de fuentes, verificación de datos, disminución de sesgo y estímulo a la demanda de calidad periodística.
Por su parte, Asíes presentó un trabajo sobre el estado de la investigación en Guatemala, actividad que, se dijo, pocas veces se autoevalúa, a pesar del gran aporte que puede dar a la sociedad y al país. Según los datos expuestos en relación en que en Guatemala, en el 2011, teníamos el número de investigadores más bajo de Iberoamérica, mientras que la inversión gubernamental en este aspecto ha ido disminuyendo.
La investigación aplicada, dice el estudio, produce conocimiento que contribuye al debate público, a la búsqueda de soluciones a problemas nacionales y regionales, y a la formulación de propuestas para mejorar el bienestar.
Pero si el acceso a la educación superior es muy limitado, la oferta académica está altamente concentrada, las ciencias sociales son las menos productivas a nivel investigativo y el financiamiento principal es de la cooperación, entonces las agendas ellos las fijan, de acuerdo con sus particulares intereses, ignorando las necesidades y prioridades nacionales. Se reproduce en el campo de la ciencia lo que está ocurriendo en otros aspectos porque el que paga, manda.
- Ileana Alamilla, periodista guatemalteca, fallecida en enero de 2018.
