El Mundo ha hecho público hoy que Javier Espinosa, enviado especial del periódico, y el reportero gráfico Ricardo García Vilanova, fueron secuestrados el pasado 16 de septiembre en un control en la provincia siria de Raqqa, a escasa distancia de territorio turco, cuando se disponían a abandonar el país.
A pesar de que han transcurrido ya casi tres meses desde su captura, El Mundo no había hecho público este suceso «por respeto a la decisión de las familias de ambos secuestrados, que intentaron mantener contactos discretos con los captores», decisión que hemos compartido los medios de comunicación a medida que se fue conociendo la situación de ambos colegas.
Espinosa había entrado en Siria para relatar las atrocidades de la guerra y sus dramáticas consecuencias para la población civil de la provincia de Deir Ez-zor.
Los secuestradores pertenecen al llamado ISIS (Estado Islámico de Irak y Siria), una organización radical vinculada a Al Qaeda. Las distintas milicias yihadistas mantienen secuestrados a al, menos. una veintena de periodistas, entre ellos Marc Marginedas, de El Periódico de Cataluña.
El Mundo sostiene que su secuestro y el del resto de los periodistas que permanecen apresados en Siria «sólo beneficia a quienes no quieren que el mundo se entere de lo que está pasando allí y perjudica a la población masacrada por una guerra que dura ya casi tres años».
Los periodistas no son el enemigo
La mujer de Javier Espinosa, la periodista Mónica García Prieto, ha hecho público en Beirut un comunicado en el que destaca la labor de su marido, así como la de García Vilanova y la de Marc Marginedas, porque «han antepuesto la tragedia de la población Siria a su propia vida y a sus propias familias».
Por ello, ha apelado a la responsabilidad del pueblo sirio y del grupo rebelde para que «honren la revolución que ellos han protegido» y les liberen.
http://youtu.be/bU2J8O5d4As
El FOP reclama la liberación
El Foro de Periodistas (FOP) ha publicado un comunicado de solidaridad con los familiares, amigos y compañeros de Javier Espinosa y Ricardo García Vilanova, y reclama su inmediata liberación, así como la del redactor de El Periódico de Catalunya Marc Marginedas, porque «el trabajo que desempeñan ellos y otros informadores secuestrados es imprescindible para que la ciudadanía esté informada y conozca el horror de la guerra y sus terribles consecuencias sobre la población civil».
Hoy, Día Internacional de los Derechos Humanos, hay que denunciar con toda rotundidad que, además de la crueldad de la guerra de Siria, los secuestros de periodistas también constituyen un intolerable atentado contra esos derechos cometido contra quienes se limitan a cumplilr con su trabajo de informar, sostiene el FOP.
Los horrores de las guerras y los padecimientos de las víctimas
La Asociación de la Prensa de Madrid exige asimismo la liberación inmediata de los tres reporteros españoles secuestrados en Siria y reivindica como imprescindible la labor de los periodistas en las zonas de guerra y conflicto como única garantía de la difusión de una información veraz y del conocimiento de los horrores de las guerras y los padecimientos de las víctimas.
La APM respalda las gestiones que se están efectuando para la liberación de los periodistas secuestrados, «expertos todos ellos en la cobertura de conflictos, actividad a la que han dedicado buena parte de sus carreras profesionales».
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