El fallecimiento del expresidente estadounidense Jimmy Carter (1924-2024), sirve para recordar la figura de este demócrata que estuvo cuatro años (1977-1981) al frente de la Casa Blanca, teniendo posterior protagonismo por la fundación que lleva su nombre, que le llevó al nombramiento como Premio Nobel de la Paz en 2002 por sus esfuerzos «para encontrar soluciones pacíficas a los conflictos internacionales, impulsar la democracia y los derechos humanos y fomentar el desarrollo económico y social”.
Jimmy Carter había nacido como James Earl Carter Jr, en Plains, en el estado de Georgia, donde fue gobernador (1971-75), era conocido entonces como el ‘rey del cacahuete’ debido al extenso cultivo que tenía la familia y se ha convertido en el expresidente estadounidense más longevo al fallecer a los cien años.
Pero en su extensa biografía también tiene lugar su relación con el ajedrez. Llegó a la presidencia justo al año siguiente de declararse oficialmente el Día Nacional del Ajedrez en Estados Unidos. Fue su predecesor y rival en las elecciones presidenciales Gerald Ford (1913-2006) quien lo designó el 9 de octubre de 1976, «para dar un reconocimiento especial a un juego que genera desafío, estimulación intelectual, y disfrute de los ciudadanos de todas las edades».
Ford se hizo eco de varias peticiones de grupos que le escribieron una carta solicitando una proclamación de dicha actividad conmemorativa con los 64 escaques. Entonces estaba de secretario de estado Henry Kissinger (1923-2023) también relacionado con el ajedrez pero por otros motivos.
Según el Christian Science Monitor del 12 de diciembre de 1988, Carter quería convertirse en un experto en ajedrez después de dejar la Casa Blanca. Compró varios libros y un programa de ajedrez para ordenador, pero tuvo dificultades para dominar el juego. Carter afirmó: “Descubrí que no tengo ningún talento particular para el ajedrez. Odio admitirlo, pero es un hecho”.
El asesor de seguridad nacional de Carter, Zbigniew Brzezinski (1928-2017), era un ávido jugador de ajedrez que se enfrentó el 9 de septiembre de 1978 contra el primer ministro de Israel, Menajém Beguín (1913-1992) durante las negociaciones de los Acuerdos de Camp David.
También jugaba su mujer Rosalyn (1927-2023), quien aparece en una foto con Amy, su hija pequeña con nueve años cuando llegó a la presidencia. Tras su muerte el año pasado Carter declaró: «Rosalyn fue mi socia igualitaria en todo lo que logré».
En 1977, John William ‘Jack’ Carter, su hijo mayor, de entonces treinta años, escribió una carta a la Federación de Ajedrez de Estados Unidos (sus siglas de esos años, USCF) respondiendo a un escrito del miembro de la federación, escritor y fotógrafo, Irwin W. Fisk, quien había preguntado a los candidatos presidenciales y vicepresidentes de 1976 si jugaban al ajedrez.
Jack Carter escribió: “Mi padre alguna vez jugó al ajedrez y de hecho me enseñó a jugar hace unos veinte años. Supuse que jugó algo en la Marina y no mucho después de que regresó a Plains en 1953. Su interés despertó el mío y muchos años después jugué torneos de ajedrez a un nivel Elo de 1600 aproximadamente. No ha jugado conmigo desde que pensó que podría perder”.
Por cierto, su hijo Jack fue candidato demócrata al Senado en el estado de Nevada en 2006 pero perdió las elecciones. Su nieto Jason fue elegido presidente del Senado estatal de Georgia en 2010.
En 1993, Carter talló a mano un juego de ajedrez y lo subastó con fines benéficos a través del Centro Carter. El príncipe Bandar bin Sultan embajador de Arabia Saudí (1983-2005) en Estados Unidos pagó 102.300 dólares (98.000 euros) por el set.
No fue su única incursión, ya que hacía trabajos de carpintería, y también diseñó en 2012 una mesa para albergar un tablero de ajedrez.
En su libro Virtues of Aging (Las virtudes del envejecimiento), editado en 1998, Carter escribió haciendo una comparativa del ajedrez con la pesca con mosca que era una de sus mayores aficiones, definiéndolo como «….un desafío interminable para mejorar las habilidades, la práctica y el conocimiento».
En 2005, Carter fue invitado a participar en el evento «Ajedrez por la Paz», en la localidad de Lindsborg, en Kansas, con el expresidente soviético, Mijaíl Gorbachov (1931-2022) y el ex campeón mundial de ajedrez, Anatoli Karpov, pero tenía una agenda ocupada y no pudo participar.
Escribió la siguiente carta a la FIDE (Federación Internacional de Ajedrez), fechada el 6 de septiembre de 2005: ″Gracias por su invitación a participar en el evento Ajedrez para la Paz en la Escuela Internacional de Ajedrez Anatoli Karpov en Lindsborg, Kansas. Agradezco la oportunidad de compartir este importante proyecto con el presidente Gorbachov. Desafortunadamente, compromisos previos con el Centro Carter me hacen imposible estar con ustedes el 29 de octubre de 2005. Agradezco su arduo trabajo para promover la paz”.
Hoy en día dicha escuela ya no lleva el nombre de Anatoli Karpov, a raíz de la invasión de Ucrania, y se denomina ‘Escuela Internacional de Ajedrez del Medio Oeste’.
Por último, la casualidad ha querido que falleciera cuando en Estados Unidos, en concreto en Nueva York, se está celebrando el Mundial de Rápidas y Blitz (Relámpago) de Ajedrez que concluye el martes 31 de diciembre.