La invasión rusa de Ucrania de la que se cumple un año este 24 de febrero 2023, ha tenido desde el primer momento mucha incidencia y de distinto tipo en el ajedrez, donde en ambos países se encuentra muy enraizada su práctica, contando entre los primeros del mundo con mayor número de grandes maestros.
Desde las sanciones para los jugadores rusos, el exilio de muchos de ellos con el cambio de bandera o el manifiesto en contra de la invasión, se han sucedido informaciones relacionadas con ajedrecistas de primer nivel. Ademas, durante este año Rusia mantuvo la presidencia de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), gracias a la posición ambigua de su presidente, Arkady Dvorkovich, quien además retuvo el cargo enfrentándose a un ucraniano en Chennai, India.
Del mismo modo, en Rusia, su Federación de Ajedrez, que preside Andrei Filatov, será la primera federación deportiva que se cambiará de la Unión Europea (ECU) a la Asiática (ACF) tras la asamblea que celebrará en Abu Dabi del 26 de febrero al 3 de marzo 2023.
La Federación Rusa, que ya anunció su intención de traslado en abril de 2022, espera así que sus jugadores tengan más partidas y señala que el nivel de Asia es más alto que en Europa. Su director ejecutivo, Alexander Tkachev, señaló que la documentación ya se envió a la ACF y a FIDE. La ECU apuntó en un comunicado público que no tiene inconveniente en el cambio mientras lo autorice FIDE.
El gran maestro Vladislav Artemiev apuntó que el traslado resulta interesante: «habrá una competencia tremenda con países como India, China y Uzbekistán, será muy interesante. Recuperaremos nuestra bandera y escudo». La ajedrecista Ekaterina Lagno señaló al respecto que «es mejor jugar que no jugar».
Uno de los últimos acontecimientos relacionado con la guerra lo protagonizó el director jurídico de FIDE, el ruso Aleksandr Martynov, quien bromeó sobre los ataques a Mariupol. Fue durante una transmisión por internet cuando un participante le preguntó a Martynov «cuáles eran sus peores antecedentes», y el ruso optó por responder «no es Mariupol».
Esta declaración causó indignación en la comunidad de ajedrez. Durante la invasión, la citada Mariupol fue atacada por fuerzas rusas que la bombardearon y rodearon durante varias semanas. La mayor parte de la ciudad fue destruida y se calcula que murieron más de cinco mil civiles. Posteriormente se disculpó: «me avergüenzo de mi mal chiste», señalando que el acto no era en un medio de FIDE y estaba allí a título particular.
También se celebraron en Moscú dos torneos denominados Chess Star, con bolsas millonarias, el último en enero 2023 con quince millones de rublos (191.518 euros) donde en ambos, el único occidental fue un español, Francisco Vallejo, quien apareció en medios rusos elogiando los torneos y en contra de las sanciones a sus jugadores.
Como curiosidad acabó en la clasificación global el último del torneo que ganó el más ferviente partidario de la guerra, de Putin y del cambio a Asia de la federación, Sergei Karjakin: «El ajedrez ruso se beneficiará si se traslada a Asia. Si eso sucede sería genial».
Del mismo modo, el ex campeón mundial Anatoli Karpov fue a Filipinas, con motivo del futuro 45 aniversario del campeonato mundial de Baguio, y también consideró la adhesión en Asia mientras que, por contra, en Kansas, Estados Unidos, una escuela de Ajedrez que llevaba su nombre pasó a denominarse ‘Escuela Internacional de Ajedrez del Medio Oeste’.
Karjakin por su parte, también intentó incluso presidir la Federación Rusa tras levantarse su sanción de seis meses por FIDE, por lo que no pudo participar en el Torneo de Candidatos de Madrid y, tras levantarse el castigo, se negó a jugar el Campeonato Rápido y Relámpago en Kazajistán por no poder competir con la bandera rusa.
El ajedrecista y organizador de torneos alemán Franz Jittenmeier apuntò que el dinero «juega un importante papel y ha eliminado la conciencia, los jugadores ignoran los asesinatos en Ucrania. Sin embargo también pueden desempeñar un papel la ideología política o la ignorancia».
También el todavía campeón mundial Magnus Carlsen hizo el pasado 7 de febrero unas declaraciones en las que señalaba que cada día «mientras continuan las hostilidades, se vuelve más extraño jugar contra los rusos (…) Me inclino cada vez más a pensar que quizás los jugadores rusos no deberían jugar. Pero no es mi decisión». En Rusia se ha señalado que Carlsen se ha «visto influenciado por la propaganda occidental».
Por otro lado, se ha denunciado que la influencia rusa en el patrocinio del ajedrez prosigue. Así, en la reciente y primera Olimpiada de Ajedrez para Discapacitados, celebrado en Belgrado, se alertó que el gigante de la energía ruso Gazprom controla el 55 por ciento de Nis (Naftna Industria Serbia), el patrocinador general del torneo en el que triunfó Polonia.
Ajedrez en Ucrania
En cuanto a Ucrania, además de la anteriormente citada Mariupol, ha habido víctimas civiles en otras muchas ciudades. Un bombardeo ruso, en julio de 2022 en Jarkov, provocó la muerte del niño Dmytro ‘Dima’ Kubata de trece años en una parada de autobús provocando graves heridas a su hermana, Ksenia, de quince años. La imagen de su padre, Vjacheslav, junto al cadáver al que cogió la mano durante dos horas dio entonces la vuelta al mundo.
Su madre es la maestra internacional y entrenadora del club de ajedrez Pishak, Viktoria Kubata, quien recuerda que su hijo también jugaba al ajedrez.
La campeona europea y ganadora de la medalla de oro olímpica en 2006, Natalia Zhukova, que es concejal en Odessa, conocida de la familia, declaró entonces: «Y en este momento, los ajedrecistas rusos y bielorrusos están jugando tranquilamente al ajedrez. ¿Por qué esta guerra?».
También fue mediática la foto del gran maestro Oleksandr Sulypa, armado en una barricada al inicio del conflicto bélico donde estuvo dos meses: «Tomé las armas, patrullé la ciudad y vi niños sin hogar. No entiendo la guerra», explicó sobre esa experiencia.
No es el único ya que los destacados trebejistas Georgy Timoshenko e Igor Kovalenko también sirven en el ejército ucraniano. Otro ajedrecista, Anton Korobov perdió dos de sus apartamentos, debido a las bombardeos sobre Jarkov. Sin embargo, su familia está a salvo.
La comunidad ucraniana de ajedrez está ayudando en la guerra contra Rusia. El ajedrecista Vasili Ivanchuk ofreció simultáneas en línea para recaudar fondos.
Entre las muchas iniciativas llevadas a cabo desde Ucrania, recientemente tuvo lugar un campeonato de ajedrez relámpago, con 44 participantes, en Zhytomyr, una ciudad objetivo habitual de los ataques rusos con misiles.
Tambien organizó un torneo la propia capital, Kiev, donde en octubre de 2022 se desarrolló la primera Copa Anfield de ajedrez rápido. Hubo un total de 57 participantes, entre ellos siete grandes maestros, aunque el ganador fue el maestro internacional Vladislav Bakhmatsky. En las calles y refugios de distintas ciudades a pesar de los bombardeos rusos los ciudadanos siguen jugando.
Del mismo modo hay que recordar la publicación en mayo de 2022 del libro ‘From Ukraine with love for chess’ (Desde Ucrania con amor por el ajedrez). El ex campeón mundial de la FIDE Ruslan Ponomariov coordinó la colección de partidas de ajedrez, historias y estudios de jugadores ucranianos, publicada por New In Chess. Todas las partidas fueron nominadas y anotadas por los propios jugadores. Las ganancias de esta obra apoyaron a organizaciones benéficas ucranianas.
El libro también cubre las tres legendarias victorias olímpicas de Ucrania, en 2004 y 2010 para el equipo masculino y 2006 para el equipo femenino (a las que habría que añadir la de 2022 en la Olimpiada de Chennai). Oleg Romanishin recuerda su partido de entrenamiento contra Mijaíl Tal. En el último capitulo, Jan Timman echa un vistazo a sus compositores de estudio ucranianos favoritos, entre ellos Lazar Zalkind (1886-1945).
La obra cuenta con ocho capítulos con contribuciones de Vasili Ivanchuk, Ruslan Ponomariov, Anna y Mariya Muzychuk, Anton Korobov, Vladimir Tukmakov, Pavel Eljanov, Andrei Volokitin y muchos otros. Se editó en inglés distribuyendo Polonia dos mil copias para Europa y otras dos mil para el mercado de Estados Unidos, las ganancias se dedican a organizaciones benéficas en Ucrania.
En cuanto a otros jugadores ucranianos, Andrei Volokitin se refugió en Polonia, Yuriy Kuzubov escapó a España, en concreto a Bilbao, y Volodymyr Onyshchuk permanece fuera de Ucrania. Otros exiliados son Oleksandr Matlak al Reino Unido y Alexander Moiseenko en Kazajistán.
Las iniciativas solidarias desde el ajedrez han sido numerosas, desde la del ajedrecista Evgeny Shtembuliak en Estados Unidos recaudando fondos y comparando al ejército ruso con un jugador que hace movimientos aleatorios e incoherentes al desarrollar sus piezas en el tablero.
Ha habido gestos simbólicos como el del ajedrecista y árbitro ucraniano Mijaíl Gurevich, quien se manifestó ante la embajada de Rusia en Bruselas y organizó unas simultáneas para recaudar fondos para Jarkov, de donde es natural.
Pero también han tenido pérdidas, el gran maestro Kirill Shvechenko, anunció recientemente su pase a Rumanía, como ya hiciera el húngaro, aunque residente en Serbia, Richard Rapport, quien jugó el Torneo de Candidatos de Madrid.
Shvechenko, vivió unos meses en Alemania, mostrando solidaridad con su país de origen y también abogó por la destitución de Dvorkovich al frente de la FIDE.
Por parte rusa, casi la mitad de jugadores de alto nivel han salido al extranjero. Uno de los últimos casos es la que fuera campeona femenina Alexandra Kosteniuk, firmante del manifiesto contra la guerra, y quien desde 2024 defenderá a Suiza.
De la larga lista que ya se conoció hace meses se puede citar a Alina Kashlinskaya, ganadora del Campeonato de Europa de 2019, rusa que pasó a Polonia. Alexander Motyler, actual entrenador de la federación rusa, pasó a Serbia, en concreto a Novi Sad, donde también se ha instalado Anton Demchenko.
El gran maestro Grigori Oparin, de veinticinco años, jugará para Estados Unidos, el ocho veces campeón ruso Peter Svidler se ha trasladado a Israel, y preguntado al respecto contestó: «noticias viejas». También Alexander Shimanov y Daniil Dubov se han trasladado a Kazajistán.
Pero a pesar de la guerra, se han enfrentado jugadores rusos, eso sí, críticos con Putin, con ucranianos. El último ejemplo fue hace escasos días en Alemania entre el ucraniano Pavel Eljanov con el ruso Andrei Esipenko, que acabó, tal vez como una premonición, en unas simbólicas tablas.
También en Alemania, la Asociación de Ajedrez de Berlín ha organizado un debate sobre el estado del ajedrez internacional, en el aniversario del comienzo de la guerra, que contará con el británico, responsable de ajedrez educativo, Malcolm Pein, el opositor a la junta directiva de FIDE, Peter-Heine Nielsen, la árbitra iraní exiliada, Shohreh Bayat y el presidente del ajedrez de Berlín, Paul Meyer-Dunker.
El gran maestro ucraniano Zahar Efimenko también participará en unas simultáneas donde se pedirá una donación para un proyecto para apoyar a los ajedrecistas de su país.