Por desgracia aun existen colegas que se niegan a entender que al margen de ideologías y posiciones políticas, lo que debe prevalecer es la imprescindible solidaridad entre periodistas, sobre todo en este Siglo XXI, en que las agresiones a los comunicadores se han agudizado.
Hoy queremos referirnos a dos colegas de talla internacional: Larry King y Julian Assange: el primero, por ser uno más de gremio infectado por el maldito covid-19 y el segundo, en reconocimiento a su lucha por la libertad y su dignidad.
El periodista estadounidense de televisión retirado Larry King, de 87 años, se encuentra hospitalizado por covid-19, además padece diabetes y ha luchado contra el cáncer de pulmón y de próstata.
No olvidemos que de 1985 a 2010 el periodista y escritor Larry fue conocido y reconocido internacionalmente por su programa de entrevistas en la cadena televisiva CNN. Le deseamos pronto alivio, es un luchador nato.
México, por decisión valiente de su presidente, Andrés Manuel López Obrador ofreció asilo político al australiano Julian Assange y apoya el indulto.
Antes, este domingo nos llego la noticia desde Londres, de que las autoridades judiciales determinarían en la mañana del lunes la extradición del periodista a Estados Unidos.
En ese momento nos entró el resquemor y la suspicacia, porqué el apresuramiento, porqué en el primer día hábil del flamante 2021 se determinaría el futuro del comunicador que descubrió al mundo los trastupijes del gobierno de los Estados Unidos en su plataforma WikiLeaks.
¿Se trataba, pensamos, de un regalito al presidente saliente de la gran potencia, Donald Trump antes de que entregue el poder o una maniobra más para frenar el ascenso del presidente electo Joe Biden?
También preguntamos: ¿sí esto ocurriera cómo quedaría ante el mundo el prestigio de la justicia de la Gran Bretaña? Desde luego está el antecedente de presidente genuflexo ecuatoriano Lenin Moreno, quien días después de ascender al poder, en el 2019, retiró el apoyó al periodista, la nacionalidad ecuatoriana y lo entregó a las autoridades británicas, desde entonces el comunicador ha vivido encarcelado.
Este lunes lo impensable, una jueza británica rechazó la solicitud de Estados Unidos de extraditar al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, para que enfrente cargos de espionaje, diciendo que sería «opresivo» debido a su salud mental.
La jueza de distrito Vanessa Baraitser, dijo que probablemente Assange se suicidará si es enviado a Estados Unidos. Cabe decir que la decisión no tiene nada que ver con la defensa de las libertades de prensa y expresión, sino a una apreciación humanitaria. Vale.
Pero también vale recordar que Julian Paul Assange ha recibido incontables premios internacionales por la libertad de prensa y en el 2010, la prestigiada revista Time, por decisión de sus lectores, lo declaró «Persona del Año».
Por cierto el gobierno estadounidense del todavía presidente Donald Trump, de inmediato informó que apelará el fallo.
Por el momento el grave problema internacional se cierra con la decisión de alta moral política internacional: México está listo para ofrecer asilo político al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, y está a favor de que se le otorgue un indulto.
Así los dio a conocer en la víspera el presidente Andrés Manuel López Obrador al celebrar la decisión de la jueza del Reino Unido.
«Assange es un periodista y merece una oportunidad», dijo López Obrador en su conferencia de prensa diaria. «Perdón al señor Assange, indulto y asilo en México, nosotros le damos protección».
Bien por la jueza británica, bien por el presidente López Obrador y bien los periodistas de México y el mundo que se solidarizan con sus colegas en desgracia. Defendamos siempre, a costa de todo, las libertades primarias. Es simplemente cumplir con la imprescindible solidaridad entre pares.
