La Unión de Periodistas y Escritores Saharauis (UPES), con motivo del Día Internacional para poner fin a la impunidad de los Crímenes contra Periodistas, que se celebra anualmente el 2 de noviembre, ha recordado la represión marroquí contra periodistas y profesionales de los medios saharauis.
En este sentido, denuncian ″la política de impunidad» por parte de la «maquinaria represiva marroquí» ante el trabajo periodístico en los territorios saharauis ocupados.
En su balance del estado de la labor periodística, la UPES destacó la difícil y compleja situación que padecen los periodistas ″en las zonas ocupadas del Sáhara Occidental y en las regiones del sur marroquí”, e incluso dentro de círculos de universitarios saharauis en Marruecos.
El sindicato de prensa saharaui destacó el sufrimiento de los periodistas saharauis detenidos, como el caso de Mohamed Lamine Haddi que estuvo en huelga de hambre, así como los encarcelados dentro del grupo Gdeim Izik, como los casos de Hassan Al-Dah, Abdalahi Lekhfauni, El Bachir Khada y Khatri Dadda ″que cumplen sentencias ilegales e injustas”.
La UPES recordó también a los periodistas saharauis que han sufrido ataques en los últimos meses como periodistas de Equipe Media, así como Yahdih Al-Sabi, que tuvo que salir al exilio recibiendo tratamiento médico, debido al deterioro de su estado de salud tras pasar por la cárcel, además de los periodistas exiliados Mohamed Radi Ellili y Mohamed Dihani.
También recuerdan que el Sáhara es una “zona cerrada” para la prensa internacional y mencionan el continuo asedio a periodistas, activistas y observadores internacionales que visitan el territorio. De hecho, Reporteros sin Fronteras en su pasado informe presentado en Madrid lo cita como un ″agujero negro”.
Precisamente, en una nueva escalada de violaciones de derechos humanos en el Sahara, rodearon la casa del defensor de los derechos humanos Sidi Mohamed Daddach en El Aaiún y obligaron a dos activistas noruegos, Ingeborg Saevik y Vivian Kaulen Nidenes, miembro de las Juventudes Socialistas de Noruega, a abandonar el territorio saharaui.
Este hecho se enmarca dentro de una serie de medidas adoptadas por las autoridades marroquíes para impedir cualquier presencia internacional que supervise la situación de los derechos humanos, ya que, desde 2015, se impide al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos visitar la parte ocupada por Marruecos del Sáhara, a pesar de las exigencias de una reciente resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.
El Sindicato de Periodistas Saharauis (UPES) llamó a redoblar los esfuerzos de defensa de los medios de comunicación y los derechos humanos para ″exponer las graves y flagrantes violaciones marroquíes de los derechos humanos, pidiendo el fin definitivo de la política de impunidad”.
La conmemoración del Día Internacional para poner fin a la impunidad de los Crímenes contra Periodistas se celebrará por parte de la Unesco los días 6 y 7 de noviembre en la capital de Etiopía, Addis Abeba, en la sede de la Unión Africana (UA), organización a la que pertenece la República Árabe Saharaui Democrática (RASD).