Los activos financieros, o los activos susceptibles de ser considerados como ellos, como la cotización del crudo, que es tanto una materia prima como un activo cuando se toma en forma de futuro o acción, se encuentran en estos momentos ante una de sus coyunturas más difíciles de la historia reciente.
La suma de acontecimientos como la pandemia o una guerra convencional que implica a una gran potencia como Rusia justo en la frontera de una de las zonas más prósperas del planeta está afectando de forma favorable o desfavorable a todo tipo de activos, y las criptomonedas no iban a ser menos.
Evasión de sanciones y activo refugio
Rusia ha acumulado grandes reservas de dólares, euros y activos como el oro con el fin de tener una liquidez suficiente en previsión de que su acción militar tuviese repercusiones en forma de sanciones, pero alrededor de la mitad de dichos activos que se encuentran más allá de las fronteras rusas se han visto congelados, y las criptomonedas se han visto, dada su naturaleza, como una forma de esquivar parte de esas sanciones a pesar de la evidente hostilidad hacia las mismas que las autoridades rusas habían demostrado en los meses anteriores a la invasión.
Adicionalmente algunos analistas han visto a estos mismos activos como una forma de poner a salvo el dinero, al fin y al cabo el euro ya está sufriendo las consecuencias de la guerra y no es descartable que ocurra también con el dólar, y por lo tanto existe la tentación de utilizar bitcoin, ethereum y otras criptomonedas para refugiarse de la inflación que, previsiblemente, va a aumentar en los meses venideros, dado que las criptomonedas en las múltiples formas de inversión que existen son accesibles (lo cual no tiene por qué significar que sean recomendables) para cualquiera que cuente con una conexión a internet y algo de capital, por ejemplo se puede aprender como negociar con criptomonedas a través del trading online de CFDs, lo cual es diferente de la compraventa tradicional e implica operar con apalancamiento.
La respuesta del criptomercado a la situación actual
A finales del año 2021 el criptomercado casi al completo se vio convulsionado por una caída que llevó a criptomonedas como bitcoin o ethereum a perder casi la mitad de lo que llegaron a valer en sus máximos históricos, ante lo que muchos análisis ya especulaban con la llegada de un criptoinvierno similar al vivido durante el 2018, a pesar de que la situación económica, sanitaria y geopolítica de la actualidad dista mucho de la de aquel entonces, cuando una pandemia o la guerra entre potencias parecían tan lejanas que eran casi impensables.
Bitcoin, con una cotización en el momento de escribir estas líneas de más de 41.000 dólares, ethereum, con una cotización de más de 2.700 dólares y BNB con una cotización que aspira a recuperar y superar los 400 dólares se mantienen como las tres criptomonedas más capitalizadas del mercado, y sin embargo cardano, que en algún momento del 2021 fue considerada como una seria aspirante para desbancar a ethereum de la segunda posición ha perdido posiciones ante criptomonedas como XRP, solana, terra e incluso contra stablecoins como tether o USD coin, las cuales no se van a ver perjudicadas o beneficiadas en su valor unitario porque están vinculadas al precio del dólar, pero sí que se han vuelto más rentables si se compran con euros, dado que esta moneda está perdiendo valor frente a la moneda estadounidense y ya se encuentra en su momento más bajo desde septiembre del 2019 y bajando, así que si las tasas por comprar dólares con euros fuesen demasiado altas y aun así se quieren comprar dólares se puede explorar la posibilidad de comprar estas stablecoins, aunque tengan sus comisiones y por supuesto no tengan el respaldo de la Reserva Federal, simplemente están atadas al valor del dólar.
Está claro que los momentos de incertidumbre son aprovechados para hacer negocios, en algunos casos exitosos, pero también implican un riesgo mayor, por lo tanto es labor de cada inversor decidir si es mejor liquidar posiciones y mantenerse en líquido por lo que pudiera pasar o si es el momento de apostar por el aumento de la cartera de inversiones, quizás incluyendo incluso criptomonedas, ya sean bitcoin y ethereum, altcoins o stablecoins.
