Los seis activistas de Greenpeace retenidos durante 33 horas a bordo del barco Stolt Tenacity, que transportaba aceite de palma procedente de la deforestación, fueron liberados el domingo 18 por las autoridades españolas en Algeciras.
Los escaladores de Greenpeace abordaron[1] el pasado sábado el buque Stolt Tenacity y lograron retrasar su trayecto desde Dumai (Indonesia) a Rotterdam (Países Bajos) durante casi dos días.
Los escaladores realizaron una protesta pacífica a bordo del buque cisterna de 185 metros de largo que transportaba aceite de palma del mayor comerciante del mundo, Wilmar International, vinculado a la destrucción de la selva tropical de Indonesia.
“Al retrasar este envío de aceite de palma procedente de la deforestación, estos valientes activistas han puesto de relieve la urgencia de que la industria del aceite de palma cambie para prevenir una mayor crisis climática y de extinción de especies animales en peligro. Esto debe comenzar por Wilmar, que puede y debe ser un ejemplo para los demás. También exigimos que Mondelez, el fabricante de las galletas Oreo, cancele sus compras de aceite de palma a Wilmar hasta que este proveedor pueda demostrar que su aceite de palma no destruye la selva tropical“, ha señalado Kiki Taufik, portavoz de Greenpeace a bordo del barco Esperanza.
Wilmar es el principal proveedor de aceite de palma de la multinacional Mondelez, uno de los mayores compradores mundiales de esta materia prima, que utiliza para la elaboración de muchos de sus productos, como las galletas Oreo, los chocolates Cadbury o las galletas Ritz.
Los voluntarios de Greenpeace –procedentes de Indonesia, Alemania, Reino Unido, Francia, Canadá y Estados Unidos– escalaron de forma segura el Stolt Tenacity. Ni la compañía naviera ni las autoridades han presentado cargos contra el grupo.
El barco Esperanza de Greenpeace permanece en las inmediaciones para hacer seguimiento del carguero, que todavía transporta el aceite.
Los sectores de las plantaciones de aceite de palma y de pasta de papel son los principales responsables de la deforestación en Indonesia. Alrededor de 24 millones de hectáreas de selva tropical fueron destruidas en Indonesia entre 1990 y 2015, según cifras oficiales publicadas por el Gobierno indonesio.
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Capitán detiene a activistas de Greenpeace por subir a bordo para protestar