Los mejores ajedrecistas jóvenes españoles ciegos se dan cita en Mérida desde el domingo 1 de septiembre de 2019, en una concentración previa al XVI Campeonato de España Juvenil ONCE que se celebrará en la capital extremeña, organizado por la Federación Española de Deportes para Ciegos (FEDC).
Un total de catorce jóvenes ciegos menores de veinte años, procedentes de Madrid, Cataluña, Castilla y León, País Vasco y Tenerife se concentrarán del 1 al 3 de septiembre, en el Hotel Ilunion ‘Las Lomas’ de Mérida, para sesiones de entrenamiento de ajedrez.
Esta es una actividad previa a su participación en el XVI Campeonato de España Juvenil ONCE de Ajedrez, que comenzará en Mérida el miércoles, 4 de septiembre, y finalizará el domingo, 8 de septiembre.
El actual campeón de España y uno de los favoritos es Albert Morales, de Barcelona; así como el leonés Aarón San Juan de 12 años.
Hay que resaltar la sede de Mérida para este campeonato ya que su club local, Mágic Extremadura está desarrollando una labor integradora que ha superado lo meramente deportivo. Se pueden citar sus programas ‘Ajedrez saludable’ y ‘Jaque a la exclusión’, ambos premiados con galardones nacionales así como cursos.
Además hay que destacar al jugador extremeño Manuel Pérez Candelario de 36 años, quien pertenece al club y participará en el Campeonato de Europa de Ajedrez que se disputará del 23 de octubre al 3 de noviembre en Batumi, Georgia.
Asimismo el club Magic estuvo propuesto para las Medallas de Extremadura 2019 que se entregarán coincidiendo con el Día de la Comunidad el domingo 8 de septiembre. A pesar de recibir más de seiscientas firmas al final no fueron elegidos. Esperemos que en una futura edición puedan recibir tan merecido galardón.
El ajedrez, deporte integrador
El ajedrez es un deporte de larga tradición entre las personas con discapacidad visual, por su facilidad para ser practicado de forma integrada en las competiciones con personas videntes.
Además, hay que recordar la tradición del llamado ajedrez a la ciega que se practica sin ver el tablero y que se remonta a muchos siglos atrás. Así, los primeros jugadores fueron musulmanes, como el juez islámico Sa’id Ibn Jubair (665-714) y en el 805 un famoso abogado musulmán, Ash-Shafi, quien jugó con los ojos vendados. Buzecca en el siglo XIII, en concreto en 1265, jugó en Florencia tres partidas a ciegas simultáneas, de las que ganó dos e hizo unas tablas, récord que perduró más de cinco siglos.
Para la práctica del ajedrez, los ciegos necesitan sólo algunas adaptaciones en el material de juego. Por ejemplo, el tablero tiene los cuadros negros ligeramente más altos que los blancos para hacerlos diferentes al tacto.
Además, las piezas negras llevan, en su parte superior, una protuberancia que las distingue de las blancas.
Cada casilla del tablero tiene un orificio en el centro, en el que se insertan las piezas a través de un pequeño vástago que éstas tienen en su parte inferior. Mediante este sistema, las manos del jugador pueden tocar todas las piezas sin derribarlas.
Las partidas entre ajedrecistas ciegos se juegan en dos tableros. Cada uno de los jugadores mueve las piezas en su tablero de modo que, al tocarlas, no moleste ni sea molestado por su contrario. Los relojes de ajedrez disponen de un mecanismo de voz con auriculares para acceder al tiempo de juego.
