La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha pedido este viernes 9 de diciembre de 2016 en el Vaticano un empoderamiento de los poderes locales, por ser las administraciones más cercanas a la ciudadanía, para acabar con una estructura legal que condena a la “muerte civil” a quienes buscan refugio en Europa huyendo de la muerte física y el horror de los conflictos bélicos.
“Como europeos y como alcaldes nos tenemos que rebelar profundamente contra ese mar azul, nuestro Mediterráneo, porque hoy es un cementerio de personas. Un cementerio por la incapacidad de darnos cuenta de que ésta es la regulación legal de la desventura”, ha asegurado Carmena al tiempo que confesaba que, cada día, le cuesta más mirar al Mediterráneo de la misma forma en que lo miraba hace años.
Manuela Carmena participa hoy y mañana en la Cumbre sobre Europa: los refugiados son nuestros hermanos, auspiciada por el papa Francisco y coorganizada por el Ayuntamiento de Madrid y la Pontificia Academia de las Ciencias, a la que asisten cerca de 80 alcaldes europeos. Carmena ha abierto la cumbre, tras la bienvenida de la alcaldesa anfitriona Virgina Raggi, con una ponencia titulada La desventurada regulación legal sobre los migrantes.
Manuela Carmena ha calificado de “desastre” la regulación actual de pretender hacer imposible lo que es una “realidad cierta” y tan antigua como la humanidad: el derecho de las personas a buscar un lugar donde vivir, desarrollarse plenamente y cumplir sus ilusiones:
“Cuando las leyes son antinaturales y no contemplan la verdadera realidad del ser humano, imponerlas sistemáticamente, olvidando esa realidad, es un fracaso”…
“Si hay una legislación que todos sabemos que se incumple sistemáticamente en el mundo, es la de las migraciones”.
Derecho de empadronamiento
Apelando al concepto de “ciudades refugio”, Manuela Carmena ha defendido ensanchar los límites de uno de los derechos históricos de los ayuntamientos, el empadronamiento. Se trata, en sus palabras, “de acabar con la muerte civil de miles de personas por ser simplemente sin papeles”. En este sentido, y como requisito clave, ha reclamado empoderar al poder local: “tenemos que conseguir que podamos ofrecer posibilidades de trabajo, tener una estructura ágil para que estas personas a las que hemos rescatado, puedan tener una vida plena”, ha indicado.
En la actualidad, los márgenes de ese derecho de empadronamiento se quedan cortos al chocar contra la contradicción que supone la legislación actual. Así lo ha expresado la alcaldesa: “Desde los servicios sociales les podemos dar prestaciones, alojamiento, formación, pero no pueden trabajar. Este primer mundo lleno de riqueza y de posibilidades no les permite trabajar”.
La implicación activa de muchos gobiernos locales es manifiesta pero claramente insuficiente si no se modifica la estructura legal. Carmena ha recordado que Madrid está en proceso de implantar las tarjetas de ciudadanía, siguiendo el ejemplo de Nueva York, en un intento de rescatar a esos “muertos legales”. La capital tiene albergues, viviendas preparadas, hospitales para acoger a parte de los 17 500 refugiados sirios que tenían que haber llegado a España y aún no lo han hecho.
Es más, Madrid ha cumplido con todos los trámites para que algo más de una veintena de personas con problemas muy graves de salud, pudieran ser tratadas en hospitales de la ciudad, pero solo siete refugiados sirios, acompañados de sus familias, está previsto que lleguen próximamente para recibir el tratamiento que necesitan.
Luchar contra esa contradicción y esa limitación para los poderes locales, pasaría, según ha propuesto Carmena, por el establecimiento de conexiones efectivas y permanentes entre todos los ayuntamientos que permitiera el intercambio y la actualización permanente de datos para agilizar los procesos de acogida. No se trataría de una red teórica sino de una herramienta totalmente operativa.
Tras Carmena, ha tomado la palabra Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, quien junto a los regidores de Málaga, Valencia y Zaragoza, integran la representación española en la Cumbre. A lo largo del día de hoy se sucederán las intervenciones de los alcaldes de Ginebra, Lisboa, Berlín, Dublín, Copenhague y Bruselas.
