Mensaje en el Día Mundial del Teatro

La actriz francesa, Isabelle Huppert, ha sido la encargada de transmitir el mensaje en el día mundial del teatro. Hoy, 27 de marzo, el teatro renace de sus cenizas y debe estar más vivo que nunca… 

El teatro quizá desafia al espacio y al tiempo, y en cualquier momento podemos revivir un inmenso espacio-tiempo y para evocarlo, querría citar al dramaturgo francés, tan genial como discreto, Jean Tardieu:

Hablando del espacio, se pregunta «cuál es el camino  más largo para ir de un punto a otro». Sobre el tiempo sugiere medir en décimas de segundo, el tiempo que se tarda en pronunciar la palabra eternidad. Sobre el espacio-tiempo, también se dice, «Antes de dormir, fija tu mente en dos puntos del espacio, y calcula cuánto tiempo se tarda, en su sueño, en ir de uno a otro»

Es la frase «en su sueño» la que siempre me da vueltas en la cabeza. Pareciera que Jean Tardieu y Bob Wilson se hubieran encontrado. Podemos resumir nuestro Día Mundial del Teatro, citando las palabras de Samuel Beckett, que se hace decir a Winnie en su estilo expeditivo; ¡Oh, qué hermoso día habrá sido!

Me ha encantado saber que el primer Mensaje de estos Días Mundiales del Teatro, en 1962, se le confió a Jean Cocteau, por ser autor del libro ‘La vuelta al mundo en 80 días otra vez’. Yo he dado la vuelta al mundo de forma diferente. La he dado en 80 espectáculos u 80 películas. Incluyo aquí películas en las que no distingo entre hacer teatro o cine, que sorprende cada vez que lo digo pero es cierto, es como es. Ninguna diferencia.

Al hablar aquí no soy yo. No soy una actriz. Soy solo uno de esos incontables personajes gracias a los cuales el teatro sigue existiendo. Es un poco nuestro deber. Y nuestra necesidad. Cómo expresarlo… Nosotros no hacemos que el teatro exista. Es gracias al teatro que nosotros existimos.

El teatro es muy fuerte, resiste, sobrevive a todo, a las guerras, a las censuras, a la falta de dinero. Es suficiente con decir la escena es un escenario vacío de un tiempo indeterminado y hacer entrar a un actor. O una actriz. ¿Qué va a hacer? ¿Qué va a decir? ¿Van a hablar? El público espera, se va a saber, ese público sin el que no existe el teatro, no lo olvidemos nunca. Una sola persona de público, es público. ¡Esperemos que no haya muchas sillas vacías! Salvo en la obra de Ionesco. Al final la Vieja dice: «Sí, sí, muramos en plena gloria… Muramos para entrar en la leyenda… Al menos tendremos nuestra calle».

El Día Mundial del Teatro existe desde hace ahora 55 años. En 55 años soy la octava mujer a la que se le pide pronunciar un mensaje, bueno, no sé si la palabra ‘mensaje’ es la adecuada. Mis predecesores (¡se impone el masculino!) hablaron del teatro de la imaginación, de libertad, del origen, evocaron la multiculturalidad, la belleza, las preguntas sin respuestas… En 2013, hace tan solo 4 años, Darío Fo dijo:

«la única solución a la crisis, reside en la esperanza de una gran caza de brujas contra nosotros, especialmente contra los jóvenes que quieren aprender el arte del teatro: así surgirá una nueva diáspora de comediantes, que hará surgir de estas limitaciones unos beneficios inimaginables para una nueva representación».

Beneficios inimaginables es una fórmula digna de aparecer en un programa político, ¿no? Como estoy en París poco antes de unas elecciones presidenciales, sugeriría a aquellos que pretenden gobernarnos, que estén atentos a los beneficios inimaginables aportados por el teatro. Y por supuesto, ¡nada de caza de brujas!

El teatro para mí es el otro, el diálogo, la ausencia de odio. La amistad entre los pueblos. No sé ahora mismo qué significa exactamente, pero creo en la comunidad, en la amistad de los espectadores y los actores, en la unión de todos a los que reúne el teatro, los que lo escriben, los que lo traducen, los que lo explican, los que lo visten, los que lo decoran, los que lo interpretan, incluso, los que van. El teatro nos protege, nos acoge… Creo de veras que nos ama… tanto como le amamos.

Recuerdo a un viejo director de la vieja escuela, que antes de que se levantara el telón, entre bambalinas, decía cada noche con voz firme: ¡Paso al teatro!

Estas serán mis últimas palabras. Gracias.

Ana De Luis Otero
PhD, Doctora C.C. Información - Periodista - Editora Adjunta de Periodistas en Español - Directora Prensa Social- Máster en Dirección Comercial y Marketing - Exdirectora del diario Qué Dicen - Divulgadora Científica - Profesora Universitaria C.C. de la Información - Fotógrafo - Comprometida con la Discapacidad y la Dependencia. Secretaria General del Consejo Español para la Discapacidad y Dependencia CEDDD.org Presidenta y Fundadora de D.O.C.E. (Discapacitados Otros Ciegos de España) (Baja Visión y enfermedades congénitas que causan Ceguera Legal) asociaciondoce.com - Miembro Consejo Asesor de la Fundación Juan José López-Ibor -fundacionlopezibor.es/quienes-somos/consejo-asesor - Miembro del Comité Asesor de Ética Asistencial Eulen Servicios Sociosanitarios - sociosanitarios.eulen.com/quienes-somos/comite-etica-asistencial - Miembro de The International Media Conferences on Human Rights (United Nations, Switzerland) - Libros: Coautora del libro El Cerebro Religioso junto a la Profesora María Inés López-Ibor. Editorial El País Colección Neurociencia y Psicología https://colecciones.elpais.com/literatura/62-neurociencia-psicologia.html / Autora del Libro Fotografía Social.- Editorial Anaya / Consultora de Comunicación Médica. www.consultoriadecomunicacion.com Actualmente escribo La makila de avellano (poemario) y una novela titulada La Sopa Boba. Contacto Periodistas en Español: [email protected]

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