El alto representante de las Naciones Unidas para la Alianza de Civilizaciones, Miguel Ángel Moratinos, abrió este jueves el Foro Mundial para el Diálogo Intercultural en la capital azerbaiyana de Baku expresando sus condolencias a las familias de las víctimas mortales y a los heridos en los atentados terroristas registrados hace tres semanas contra tres iglesias católicas y varios hoteles.
“Estoy ante ustedes con un corazón triste”, dijo a los asistentes, citando una avalancha de crímenes de odio y ataques terroristas dirigidos a lugares de culto.
“No se salva ninguna religión, país ni etnia de esta ‘violencia indescriptible’, dijo, recordando que el sábado pasado una sinagoga en California fue atacada mientras los fieles judíos observaban la Pascua y antes de eso hubo un tiroteo en un templo de Pittsburg, un ataque a una catedral en Filipinas y la masacre de musulmanes en mezquitas en Christchurch, Nueva Zelanda.
“En todos estos ataques atroces y cobardes … vemos un patrón común: el odio hacia el ‘Otro’, dijo antes de añadir: «Esos criminales están secuestrando comunidades de fe enteras, enfrentando a las religiones entre sí».
Moratinos afirmó que el problema nunca es la fe, sino aquellos que manipulan a los fieles y los hacen enfrentarse entre sí por sus “pervertidas interpretaciones de textos sagrados».
«El nexo volátil entre los conflictos prolongados, el terrorismo y el extremismo violento sigue siendo un desafío constante para la comunidad internacional», agregó, asegurando que los extremistas violentos buscan «dividir y sembrar inestabilidad en nuestras sociedades».
Además, señaló que las redes sociales agregan combustible al fuego junto con el “dark web”, que ofrece un espacio para que los radicales, los supremacistas blancos y los defensores de la extrema derecha compartan sus ideologías “retorcidas».
Moratinos recalcó que prevenir el extremismo violento y asegurar una paz sostenible son objetivos complementarios y que se refuerzan mutuamente.
«La importancia del diálogo como una herramienta esencial para la prevención de conflictos y la prevención del extremismo violento no puede ser exagerada», dijo.
Finalmente habló ante los asistentes sobre el papel de los jóvenes en el suministro de una narrativa para el extremismo violento a través de su compromiso con la comunidad, promoviendo el diálogo intercultural e interreligioso y contrarrestando el discurso de odio a través del uso positivo de las redes sociales.
«Después de todo, estos jóvenes son nuestra esperanza no solo para el futuro sino también para nuestro presente», dijo. «Su trabajo responde a las recomendaciones esbozadas en el reciente estudio de progreso sobre la Juventud, la Paz y la Seguridad encomendado por el Consejo de Seguridad de conformidad con la resolución 2250, y el Plan de Acción para la Prevención del Extremismo Violento».
El regreso del odio
Durante su entrevista con Noticias ONU, Moratinos explicó que, aunque la intolerancia social no es nueva, su preocupación es que estamos asistiendo a lo que llamó como “el regreso del odio”.
“El odio es la palabra que moviliza a ciertas comunidades hacia la destrucción”, declaró antes de explicar que este odio “conduce a la gente a rebasar el umbral de la convivencia y dirigirse hacia el exterminio del oponente, lo que es muy peligroso”.
Por ese motivo, es muy importante que el Foro Mundial envíe un mensaje muy importante a la comunidad internacional, el de que es posible vivir juntos en paz: “Que podemos respetarnos los unos a los otros y que tenemos que comprender mejor las diferentes culturas y religiones”.
Moratinos añadió que el mundo se está convirtiendo en algo complejo e incierto, por lo que “una estrategia para el diálogo intercultural es más importante que nunca”.
“Las soluciones basadas en los medios financieros, militares y políticos son un tanto simplistas”, resaltó, señalando que las soluciones duraderas requieren un enfoque socio cultural que profundice en las raíces de las sociedades para traer claridad.
Para el responsable de la Alianza de Civilizaciones, “es muy difícil llegar a soluciones duraderas a menos que entendamos la mentalidad de nuestro vecino, la historia de cómo sucedió algo, de cómo se llegó a una situación, de cuáles son sus consecuencias y cuál es su relación”.
Moratinos recordó el Documento sobre la Fraternidad Humana que firmaron el papa Francisco y el gran imán de Al Azhar, y que es un el mensaje de diálogo interconfesional y de tolerancia.
Señaló que esta declaración histórica es un ejemplo de “entendimiento mutuo y de superación de controversias pasadas para mirar al futuro”.
“Y no es solo entre la Iglesia Católica y el islam, quieren ir más allá, y pedir a otras religiones que se les unan”, indicó antes de destacar que suministra “una buena base para la discusión y el diálogo interreligioso”.
Sobre el plan de acción que está preparando para la salvaguarda de los sitios religiosos, Moratinos explicó que el atentado en Sri Lanka se produjo cuando estaba trabajando en el borrador, lo que viene a demostrar “la urgente necesidad” de este documento.
El líder dio algunos detalles sobe el trabajo que está haciendo para redactar el plan y comentó que en su visita a Sri Lanka se reunió con el Congreso de Religiones con el que abordó elementos específicos sobre cómo se debe adaptar la legislación nacional. También abordó el trabajo necesario para poner fin a la difusión del odio y la discriminación a través de las redes sociales.
Moratinos indicó que espera que para finales de julio esté listo el borrador del plan para su adopción y aplicación.