El premio Nobel de la Paz argentino Adolfo Pérez Esquivel ha informado de que una delegación internacional, en la que estará Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, visitará Turquía a mediados de febrero para intentar ver al dirigente kurdo encarcelado Abdullah Öcalan, informa la redacción de Pressenza en Argentina.
Desde hace varias semanas, centenares de personas se encuentran en huelga de hambre, en Turquía y en varios países más, pidiendo al gobierno turco que ponga fin al confinamiento solitario del dirigente kurdo Abdullah Öcalan, prisionero en la isla de Imrali durante los últimos veinte años.
Sin embargo, dijo Pérez Esquivel, “no podemos esperar para expresar nuestra solidaridad y pedir al gobierno de Turquía que cumpla con sus obligaciones en materia de derechos humanos para permitir que levanten las huelgas”.
Por otra parte, la vida de la diputada kurda Leyla Güven, presa en Diyarbakir, Turquía y en huelga de hambre desde hace setenta días, corre peligro inminente.
En un llamamiento urgente rubricado por decenas de personalidades de todo el mundo se convoca a la opinión pública a tomar conocimiento del hecho, a difundirlo y a apoyar con la propia firma.
El texto señala que “la supresión de los partidos políticos kurdos, el encarcelamiento de sus máximos representantes y de miles de activistas políticos, se han convertido en la norma a medida que la democracia turca ha retrocedido para dar paso a un gobierno de neto corte autoritario”.
La política carcelaria en Turquía es alarmante: 260 000 prisioneros distribuidos en 437 cárceles, incluidas al menos 1500 presos enfermos y 4000 niños.
Las organizaciones de Derechos Humanos informan de que las violaciones de los Derechos Humanos básicos contra los presos es sistemática y está en aumento. El aislamiento (confinamiento solitario) es una de las más graves de estas violaciones.
