El poeta Nicolás del Hierro (Piedrabuena, Ciudad Real, 1934), uno de los escritores más reconocidos de Castilla-La Mancha, ha fallecido el sábado 14 de enero de 2017 en Madrid, a los 82 años de edad.
Según han informado a Efe amigos del poeta, el escritor castellano-manchego ha muerto tras haberse enfrentado durante meses a una larga enfermedad, que no le ha impedido en todo este tiempo seguir escribiendo y publicar nuevos libros.
Del Hierro, quien residía en Madrid, era uno de los escritores más respetados de la región con un largo currículum literario como poeta, narrador, conferenciante y crítico.
Hace tan sólo unos días, al anunciar Lastura ediciones que presentaría a finales de este mes de enero de 2017 su último libro publicado ‘Nota quisiera ser de cuanto sueño’, el poeta se declaraba muy ilusionado por ver cómo un nuevo libro suyo llegaba a las manos de sus lectores.
Poetas y amigos de Nicolás del Hierro han asegurado que el hecho de que la muerte le haya sobrevenido cuando iba a presentar su último poemario pone de manifiesto que el escritor manchego no ha cesado de crear en todos estos años, desde que en 1962 publicara su primer libro ‘Profecías de la guerra’.
De hecho, han resaltado que la enfermedad que ha sufrido, no ha sido capaz de doblegar ni su voluntad, ni su pluma en este tiempo. Uno de estos amigos, el escritor Francisco Caro ha asegurado que Del Hierro fue «un poeta a pie de obra», cuya trabajo literario siempre «ha sido fiel a sus orígenes y al paisaje, que han inundado una buena parte de sus obras».
Cimientos y razones
El pasado mes de mayo, Del Hierro presentaba el poemario «Esta luz que me habita«, publicado por la Biblioteca de Autores Manchegos (BAM), que hacía el número diecinueve de sus libros de poesía, y que según sus editores «constituía un buen ejemplo ético y estético de su quehacer literario» en el que el autor buscaba «los cimientos de su propia escritura y las razones de la condición humana».
Cofundador de la Asociación de Escritores de Castilla-La Mancha, fue miembro muy activo de la Asociación Castellano- Manchega de Escritores de Turismo y, a lo largo de muchos años coordinó el aula de poesía en la Casa de Castilla-La Mancha en Madrid.
Colaborador habitual en distintos medios de comunicación y revistas especializadas, los editores de periodistas-es.com recibíamos con frecuencia correos suyos de ánimo para perseverar en nuestra línea editorial, que acompañaba con comentarios sobre contenidos que le parecían más farragosos, incluso para personas habituadas a la lectura.
Del Hierro logró el reconocimiento en Latinoamérica, donde llegó a publicar alguno de sus poemarios fuera de España. Poseedor de numerosos premios, algunos le han llegado en los últimos años cuando fue nombrado socio de honor de la Biblioteca de Castilla-La Mancha y cuando en su pueblo natal, Piedrabuena, sus vecinos decidieron rendirle un sentido homenaje poniendo una placa en la casa en la que nació para recordar cómo sus versos cantaron a su tierra y a la hondura de sus gentes.
La memoria de un poeta
Hoy, como en aquel entonces, han explicado desde la Asociación de Amigos de Piedrabuena, las calles del pueblo «conservarán la memoria de su poeta» y cómo éste decidió entregar su palabra «a su paisaje, a sus sierras, a su luz y su cal, a su río y a sus gentes».
Nicolás del Hierro, recuerdan sus amigos, siempre se mostró orgulloso de haber nacido en Piedrabuena, cuyo ayuntamiento, en 1997, decidió crear un premio que llevaba su nombre para galardonar un libro de versos, algo que el poeta siempre recordaba como el mayor homenaje que había recibido nunca.