La red IFEX informa de que se ha reactivado en Honduras el uso de las redes sociales para desprestigiar y amenazar a periodistas y defensores de derechos humanos, y que en este mes de mayo de 2018 se ha denunciado el ataque por esta vía en contra del director del Centro de Investigación y Promoción de Derechos Humanos (CIPRODEH), Wilfredo Méndez y a las periodistas Gilda Silvestrucci y Lennys Fajardo.
El día 20 de mayo mediante mensajes enviados por watsap se hizo viral un vídeo en donde se expone a Méndez como una persona que se aprovecha de la defensa de los derechos humanos al asegurar que: «Millones de Lempiras son recibidos por CIPRODEH anualmente y gastados por Wilfredo Méndez en viajes por el mundo».
En el vídeo también expone «…no necesitamos estafadores… ni micho menos vende patrias que no reconocen las labores de los militares en nuestros barrios donde antes no podíamos sentirnos seguros».
El vídeo finaliza con el siguiente texto: «Los defensores son un completo fracaso… Si realmente WILFREDO MENDEZ funcionara no habrían tanta muertes».
Unos días antes la periodista Lennys Fajardo, del Grupo COQUIMBO (Medio de comunicación digital) e integrante de PEN Internacional (Capítulo Honduras), fue víctima de una clonación de su perfil en Facebook, en un afán de vincularla al Partido Nacional de Honduras.
De acuerdo a lo denunciado por Fajardo, desde inicios de mayo está enfrentando de una fuerte campaña de desprestigio por parte de cinco personas, quienes a través de perfiles falsos de Facebook, están implementado un constantes ataques en su contra, en consecuencia de su militancia en el movimiento popular en Honduras.
Finalmente, Gilda Silvestrucci, corresponsal en Honduras de la cadena de televisión venezolana Telesur y directora del programa En la plaza de Radio Globo, ha denunciado que desde hace meses está siendo objeto de amenazas, insultos y hostigamiento en redes sociales por parte de un individuo que se hace llamar «Ramón Jérez».
De acuerdo a lo denunciado por la Red de Defensoras, un sujeto le ha hecho advertencias a Silvestrucci para que deje de atacar al gobierno y ha llegado a proferir amenazas, como la efectuada el pasado 1 de mayo, del tipo «Vas a amanecer rociada de tiros». A ello se unen multitud de mensajes que aluden directamente a su condición de mujer, a su vida privada e incluso a sus hijos. También mencionó que hay otra persona que la hostiga y la amenaza a través de llamadas telefónicas. Pese a que ya hay denuncia interpuesta ante el Ministerio Público, los ataques persisten y las investigaciones parecen estar detenidas.
Al respecto, la Convención Americana de Derechos Humanos en su artículo 13 garantiza el derecho a expresarse de forma libre y sin restricciones: «Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección».
Las amenazas ponen en entredicho el papel del Estado según la Declaración de Defensores y Defensoras de los Derechos Humanos que llama a los estados parte a «Adoptar todas las medidas necesarias para garantizar la protección de toda persona frente a toda violencia, amenaza, represalia, discriminación negativa, presión o cualquier otra acción arbitraria resultante del ejercicio legítimo de los derechos mencionados en la Declaración».
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