El director de un portal de noticias de Maricá, en la Región Metropolitana de Río de Janeiro, Romario da Silva Barros, 31 años, fue asesinado en la noche del martes 18 de junio de 2019 cuando se encontraba dentro de su vehículo y recibió tres disparos, informa Júlio Lubianco en el blog Periodismo en las Américas
Romario da Silva Barros fue el fundador de Lei Seca Maricá (LSM), sitio dedicado a cubrir el día a día de la ciudad de 153 000 habitantes, ubicada a 60 kilómetros de Río de Janeiro. Según la policía, la muerte del periodista pudo haber sido encomendada, según reportó el diario O Dia.
El asesinato de Silva Barros es el segundo de un periodista de la ciudad de Maricá en menos de un mes. El 25 de mayo, Robson Giorno, dueño del diario online O Maricá, fue asesinado con tres tiros frente a su casa.
La policía ya sabe que dos hombres participaron en el homicidio de Silva Barros. Las imágenes de cámaras de vigilancia muestran a los dos acercándose al vehículo donde estaba el periodista, informó O Dia.
LSM publicó en Facebook un comunicado en el que lamenta la muerte del periodista: “Su muerte temprana nos dejó muy consternados. Debemos siempre recordarlo con alegría, gratitud y mucha nostalgia”.
La alcaldía de Maricá, también en Facebook, calificó al crimen como un “atentado a la libertad de expresión”. El alcalde Fabiano Horta dijo también a través de la red social que “es inaceptable que en menos de un mes la ciudad esté pasando por la segunda muerte de un periodista”.
El Concejo de Maricá decretó luto oficial de tres días en la ciudad, en homenaje a la memoria del periodista. El concejal Richard Alter Seal calificó el asesinato como un “crimen de odio y de restricción a la libertad de prensa”.
El Sindicato de Periodistas Profesionales del Estado de Río de Janeiro divulgó un comunicado de repudio al asesinato y demandó un “basta en la violencia y en la intolerancia de aquellos que creen que por la fuerza, la violencia y el asesinato van a callar a los periodistas e intimidar a la prensa”. De la misma forma, la Federación Nacional de Periodistas (FENAJ, por sus siglas en portugués) exigió investigaciones rápidas tanto del asesinato de Silva Barros como el de Giorno.
