Portugal comenzó 2016 con temores a un nuevo rescate y en junio de 2017 la prima subió hasta 350 pb. Desde entonces no ha parado de bajar. Las claves: una economía que crece con la misma intensidad que España, con menor déficit público y superávit primario y un gobierno estable liderado por el socialista Antonio Costa, al que las encuestas anticipan una mayoría absoluta en las próximas elecciones, escribe el economista José Carlos Díez [1].
Firma del acuerdo de Gobierno entre Catarina Martins (Bloco) y António Costa (PS).Las agencias de rating les han subido la calificación y se han alejado del precipicio. Sin duda una excelente noticia para las empresas españolas, ya que Portugal era su tercer cliente de exportación antes de la crisis y su recuperación supone más ventas y más empleo en España.
No obstante, la economía portuguesa, como la española, sigue siendo vulnerable. La principal vulnerabilidad es la deuda; externa y pública. Mientras el BCE mantenga las compras hasta finales de este año la estabilidad financiera favorece el crecimiento. Después estará más expuesta aunque los mercados son muy procíclicos y si se mantiene el crecimiento de la inversión y del PIB, se reduce la probabilidad de nuevos episodios de crisis financieras o contagios.
Encarecimiento de la vida en España
Respecto a España, José Carlos Díez destaca que el IPC de diciembre cerró el año con un crecimiento del 2 % anual de la cesta de la compra de un español medio. Con los salarios y las pensiones congelados la pérdida de poder adquisitivo de los españoles fue intensa y eso explica el menor crecimiento del consumo privado.
Para 2016, pendientes de la evolución del precio del petróleo, las previsiones anticipan un crecimiento de los precios próximo al 2%. Por lo tanto, si los salarios siguen estancados, con la tasa de ahorro en mínimos históricos, el consumo seguirá perdiendo intensidad y con él la creación de empleo.
En cuanto a la Eurozona, el dato de ventas minoristas de consumo creció con fuerza y anticipa que el consumo crecerá con más intensidad en el 4tr17. El empleo crece a la mayor tasa desde 2007 y los salarios suben por encima de la inflación en los países centrales, principalmente en Alemania. Este aumento ayuda a explicar la mayor demanda de exportaciones españolas y de su producción industrial.
En los mercados financieros se ha visto como la rentabilidad de los bonos a corto plazo de la deuda pública alemana repuntaba. Las palabras de Wiedman hablando ya de estrategia de salida y de la necesidad de normalizar los tipos tienen mucho que ver. Wiedman es el presidente del Bundesbank y candidato a sustituir a Draghi en 2019 en la presidencia del BCE.
La rentabilidad del bono español se mantuvo en 1,5 % y la prima de riesgo descendió a 100 pb mínimos del último año.
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