«Un poder que mata es repugnante; un poder que miente para defender los asesinatos que comete es despreciable. Y una nación que lo tolera es desesperante». Liu Xiaobo, «La filosofía del cerdo”
Aquejado de un cáncer de hígado en fase terminal diagnosticado el 23 de mayo de 2017, Liu Xiaobo, profesor de literatura y Premio Nobel de la Paz 2010, encarcelado desde 2009 por firmar un manifiesto de intelectuales chinos pidiendo mayor democracia en el país, ha salido en libertad condicional el lunes 26 de junio de 2017. El intelectual y disidente chino de 61 años estaba cumpliendo una condena de 11 años por “subversión”.
Vigilado por la policía política las veinticuatro horas del día, sin poder tener contacto ni con sus abogados, está siguiendo un tratamiento en el hospital, pero solo ha recibido la visita de su mujer, Liu Xia, quien lleva siete años en arresto domiciliario. Aunque sobre ella no pesa ninguna acusación oficial, lleva desde 2010 arrestada en su domicilio, sin posibilidad de acceder a Internet; no puede recibir visitas y muy raramente consigue hablar por teléfono con algún miembro de su familia.
Ex profesor universitario, Liu Xiaobo participó en la redacción del texto conocido como “Carta 08”, en el que distintos intelectuales pedían una mayor apertura del país a las libertades fundamentales y a la democracia. Encarcelado, en 2010 recibió el Premio Nobel de la Paz “por sus esfuerzos no violentos en favor de los derechos humanos en China”. El 10 de diciembre de aquel año, en Oslo, una silla vacía representaba al disidente. El presidente del comité del Nobel declaró entonces que “la última vez que un galardonado no había podido venir a recoger el premio fue en 1935. Se trató de Carl von Ossietzky, a quien Hitler le impidió asistir a la ceremonia”.
Como respuesta al premio, las autoridades chinas decretaron el arresto de su mujer, quien desde entonces no ha salido de su domicilio de Pekín.
“Incluso un disidente moribundo sigue siendo un disidente peligroso a los ojos del gobierno de Pekín”, comenta Vincent Comlan Deguenon en Benin Web TV.
Su participación en el movimiento que terminó en un baño de sangre en la Plaza de Tiananmen, el 4 de junio de 1989, le costó un año y medio de cárcel, sin ninguna acusación. En 1995 añadieron a la condena inicial nueve meses de arresto domiciliario y después tres años en un campo de «reeducación», por pedir la libertad de los presos políticos.
Liu Xiaobo se convirtió en un escritor famoso en 1986 cuando denunció la existencia de una literatura china presa de su pasado y anclada en la tradición. Más que compararse con otras sociedades, dijo, la cultura china acababa por compararse a ella misma y los escritores no hacen más que repetirse. Lamentaba la ausencia de creatividad, frenada por el pensamiento confucionista. Sus críticas tuvieron un cierto eco en le régimen, entonces en plena transformación.
Sus reflexiones acerca de la asfixia de la cultura china contemporánea se encuentran recogidas en el libro “La filosofía del cerdo y otros ensayos”, que aparentemente no ha sido editado en España, al menos con este título. El título evoca la sumisión del pueblo chino. Sí están editadas otras dos obras suyas: el poemario “Elegías del 4 de junio”, y “No tengo enemigos, no conozco el odio”, que recoge el texto de la declaración escrita por Liu Xiaobo para su defensa en el juicio de 2009, donde le condenaron a once años de cárcel, y que la actriz sueca Liv Ullman leyó en la ceremonia de entrega del Premio Nobel que no pudo recoger en 2010.
