Rafael Correa en la ceremonia popular de inicio de su tercer mandato presidencial: Ecuador ahora es un país de esperanza y de orgullo
El presidente de la República, Rafael Correa, dijo la noche de este sábado que en el país se ha vencido a la desesperanza. «Ya no existe ese Ecuador de 2006 desmoralizado, desconcertado, desunido. Hemos superado esa barreras mentales que impusieron las élites. Hemos recuperado la esperanza y el orgullo de ser ecuatoriano», informa Andes.
Rafael Correa dijo que hoy en día hay un país en donde se vive con dignidad, justicia, igualdad, oportunidad y soberanía. «No hemos resuelto todos los problemas ni lejos, pero como ha cambiado el ánimo de la gente».
El jefe de Estado, que juró su cargo el 24 de mayo en la Asamblea Nacional en Quito, indicó que «la gente cada vez más usa lo nuestro, la marca país y son esos pequeños grandes cambios que llenan de esperanza a la patria».
Estas apreciaciones las formuló en la posesión popular de su mandato desarrollado en la explanada del Centro Cultural Simón Bolívar, en el norte del Malecón 2000, en Guayaquil, la ciudad más populosa del Ecuador.
«Hoy en día hay un país diferente al que recibimos. Hay un Estado sembrado de carreteras, escuelas, colegios, subcentros, pero todavía muy lejano al que soñamos. Aún hay 26 por ciento de pobreza, 11 por ciento de pobreza absoluta. Por cada colegio construido falta cinco más, falta hospitales etc», señaló.
Salto a la industrialización
El vicepresidente de la República, Jorge Glass, dijo en su intervención que «la Revolución Ciudadana está en marcha y en los próximos 4 años habrá una profunda transformación, aceleración y un gran salto hacia el Ecuador del desarrollo y a la industrialización».
«Todavía nos falta mucho por alcanzar. Hemos construido puentes, carreteras, aeropuertos, ochos hidroeléctricas al mismo tiempo. Todavía nos falta mucho por hacer, hemos dado pasos gigantes, pero todavía nos falta dar esos pasos irreversibles al desarrollo y seguiremos hasta que no quede un solo ecuatoriano sin oportunidades», expresó el flamante vicepresidente ante miles de ciudadanos porteños, que celebraron el nuevo mandato que tiene cuatro años por delante.
Ceremonia oficial
A las 11:15 del 24 de mayo, hora local, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, quedó legalmente habilitado –como dispone la Constitución- para ejercer el periodo de Gobierno 2013-2017.
La banda presidencial fue impuesta por la presidenta de la Asamblea Nacional Legislativa, Gabriela Rivadeneira Burbano, que la recibió de una niña con capacidades especiales, en medio de las notas de la canción “Cómo será la patria”.
Antes de iniciar formalmente su discurso, el mandatario bromeó sobre lo nervioso que se encontraba al tomar posesión del mando por tercera ocasión. “Espero que en la cuarta no lo esté tanto”, dijo y agregó en referencia a sus detractores que “ojalá no se infarten los que ya están infartados, los que sabemos”.
Rafael Correa llegó a la Asamblea acompañado de su esposa Anne Malherbe, y sus hijos, Miguel y Anne Dominique.
«El país está cambiando profundamente en los económico, en lo político y en lo social», destacó Correa al inicio de su informe.
En un acto desarrollado en el pleno de la Asamblea del Ecuador, varios mandatarios de América Latina y el mundo, delegaciones diplomáticas e invitados especiales, acompañaron el evento.
En el mismo acto protocolario, el vicepresidente electo Jorge Glass también recibió la investidura para su cargo. El saliente vicepresidente Lenín Moreno fue uno de los más aplaudidos de todo el acto, su trabajo es reconocido por propios y extraños, especialmente por el programa pionero en la región latinoamericana que brinda atención integral a las personas con discapacidad.
El presidente Correa fue reelegido en el cargo el pasado 17 de febrero con más del 51% de los votos e iniciará su nuevo mandato presidencial este 24 de mayo.
Previo a su investidura, la presidenta del Legislativo centró su discurso –que duró cerca de una hora- en las utopías. «Todo es posible mientras haya una decisión ferviente de servir en contraposición con el dogma neoliberal de que no es posible cambiar nada», dijo Rivadeneira.
Citando al Libertador Simón Bolívar mencionó que es necesario un cambio de libreto de la historia de aquel vasallaje que tuvo que sufrir América Latina de sus colonizadores.
Destacó algunos indicadores económicos del proyecto político de Correa como la disminución de la pobreza en 7 puntos y la erradicación del trabajo infantil que permitió que medio millón de niños dejen de trabajar.
La presidenta de la Asamblea también marcó la pauta respecto a lo que será el nuevo Legislativo. «Los legisladores ya no son más los amanuenses de las oligarquías para hacer leyes a destajo (a pedido) en beneficio de sus intereses», subrayó.
«Debate sí, dialogo de sordos jamas; debate sí, pedantería o grosería nunca jamas en esta Asamblea Nacional (…) Nuestro pueblo no nos eligió para continuar el circo de la demagogia que fueron los congresos anteriores», dijo la presidenta de la Asamblea Nacional.
