La Fundéu señala que el adjetivo sensible, además de sus significados tradicionales, aparece recogido ya en el Diccionario de la lengua española con el sentido de ‘delicado, que por su naturaleza debe ser tratado con especial cuidado’.
Aunque el Diccionario panhispánico de dudas venía censurando el uso de sensible como equivalente de delicado, conflictivo, crítico, confidencial o secreto por considerarlo un uso anglicado, la novena acepción de la vigesimotercera edición del Diccionario académico incorpora el significado de ‘delicado, que por su naturaleza debe ser tratado con especial cuidado’.
Por tanto, frases como «Se le acusa de entregar documentos ultrasensibles a la competencia» o «En el encuentro de los ministros se hablará sobre los asuntos más sensibles de la economía» pueden considerarse hoy válidas.
Se recuerda, en cualquier caso, que en los ejemplos anteriores también podría haberse optado por «Se le acusa de entregar información confidencial (o documentos ultrasecretos) a la competencia» o «En el encuentro de los ministros se hablará sobre los asuntos más críticos/conflictivos de la economía».
Por otra parte, aunque los adjetivos sensible y sensitivo comparten áreas de significado, como la ‘capacidad de experimentar sensaciones’, la Academia, a diferencia de lo que sucede con sensible, no ha añadido a sensitivo el sentido de ‘delicado’. Por tanto, se desaconsejan frases como «El procurador rehúye hablar de casos sensitivos», donde lo adecuado habría sido escribir sensibles (o delicados/conflictivos).