Luis de Luis[1]
Incontenidos e incontinentes vuelve el equipo Montgomery a subirse a las tablas con motivo de una muy especial revisión que JuanMa Pina hace de sus ocho apellidos asturianos. Y están peor que siempre, mejor que nunca o las dos cosas a la vez.
Como si cada uno de ellos fuera, a la vez, Don Pepito y Don José, todo el reparto está requetefino, medio chiflado, casi divino y disparatado. En perfecto estado de revista para contar, un vodevil –entre el Ozores de los buenos tiempos y el Almodóvar de los mejores– achicharrado de venganzas familiares, rencores uterinos, «falconcrestismos» y bailes de la tierrina.
Como si cada uno de ellos estuviera a cargo de un auto loco, cada miembro de este plantel se concentra en adelantar por la derecha, salirse de la cuneta, hacer un trompo, quitarse el cinturón, tirar el freno por la ventanilla y sacar el volante de quicio.
Dolly, quien hace las veces, además, de maestro de ceremonias, compone una excepcional ama de llaves a medio camino entre la Sra. Danvers y Florinda Chico junto a un Freddy Mercury de bolera; Mario Alberto Díez ofrece un patriarca vacilón pasado de vueltas, cinismo y fabada; Sergio Campoy se hace con un gafapasta pedante e hilarante; Olga Hueso será la hierática, apampanada, encantadora y vital heredera junto a una Alicia Orozco polvorilla, chisgarabís y –literal y letalmente– sarcástica.
Mientras, JuanMa Pina enciende la mecha del disparate y pone orden (no es poco) en esta congregación de cuelebres – mociñas y mociños – que no dan un besín, ni se están muriendo de pena, ya que bastante ocupados y entretenidos están, subiéndose al árbol y cortando, de cuajo, la flor.
En plena noche de San Juan, claro.
¿Cuándo si no?
- Luis de Luis es crítico teatral
Ficha artística
- Reparto: Alicia Orozco. Mario Alberto Diez. Dolly. Olga Hueso. Sergio Campoy
- Autor y director: Juanma Pina
- Producción: Montgomery Entertainment