El periodista José María Izquierdo titula su último libro en forma de pregunta: “¿Para qué servimos los periodistas? (hoy)”
Efectivamente, ¿para qué servimos? Las respuestas pueden ser de lo más variado, pero el autor lo dejó meridianamente claro en la presentación de su libro el día 15 de abril en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, arropado por otros dos grandes periodistas, como son Iñaki Gabilondo y Javier Moreno, director de El País. Los tres expusieron sus ideas acerca de para qué servimos los periodistas en estos tiempos de crisis y de redes sociales a tutiplén, un tiempo en el que parece que cualquiera puede ser periodista o ejercer de ello.
José María Izquierdo deja testimonio de su conocimiento profesional y buen hacer en este pequeño libro que no pretende ser la biblia de nada, sino un a modo de manual de conocimiento acerca de lo que está pasando en esta profesión, en la que, como en la viña del señor, hay de todo. Una profesión que desgrana a través de pequeños capítulos como ¿Para qué servimos?, Un absoluto desastre, El terremoto digital, Y, además, las redes sociales, Contra la desinformación, Penúltimas admoniciones, o ¿Para qué servimos, hoy?
Antes de embarcarse en la respuesta que más de uno se ha dado alguna vez o está pensando darse: “Para nada”, el autor nos dice cosas como que “El mundo todavía necesita que alguien le cuente las historias que llenan todas las vidas y todos los momentos de esas vidas. Sublimes o nimias, cada existencia merece la pena ser contada”. Para eso servimos los periodistas entre otras cosas, porque en la otra orilla, la de los ciudadanos, la gente en general, necesitan que les cuenten esas historias. Y sirve también, “para mostrar las vergüenzas de quienes han logrado organizar el mundo de tal manera que solo ellos se adueñan de los beneficios, mientras las pérdidas siempre se las apuntan los más débiles”. Por eso el mítico director del periódico italiano La Reppublica, dijo acerca de esta nuestra profesión una frase que ha hecho historia, tan sencilla pero tan certera: “Periodista es gente que le dice a la gente lo que le pasa a la gente”. Ni más, ni menos, pero suficiente.
El cómo debe ejercerse la profesión es otro de los temas tratados por el autor en este “¿Para qué servimos los periodistas? (hoy)”. Para José María Izquierdo, “Lo que sí da carta de naturaleza al auténtico periodismo es investigar, contextualizar y explicar lo que se esconde tras esos dramas humanos, tras esas cifras desoladoras…”. Por eso el periodista debe ser “un profesional que busca historias, que sabe encontrar los datos y contextualizarlos y, finalmente, que posee l capacidad de contársela de forma atractiva y eficiente a los demás”.
El autor habló en su intervención en el Círculo de Bellas Artes de Madrid acerca de la actual crisis, de lo que está pasando, que es bastante terrible, y sin embargo no somos capaces de poner pies en la pared. Por eso esta profesión debe servir de cemento para ayudar a toda esa gente que lo está pasando mal, porque la empatía existe. Junto a ello, hay que luchar contra la desinformación, ya que existen unos enemigos –dijo- que se pueden vestir de muchas cosas, como gabinetes de comunicación, jefes de prensa, etcétera. Por eso hay que tener en cuenta que con esta profesión de periodista se influye mucho en la sociedad, para bien o para mal.
Y como advertencia a los jóvenes periodistas que comienzan, dijo en su intervención, y lo recoge en su libro, que los periodistas tenemos que ser muy modestos, no pretendamos organizar el mundo. Aprender a contar historias, pero teniendo rigor, exigencia, no conformarse con lo primero. Por todo ello, antes de intentar salvar a la humanidad, debemos aprender a situar bien al sujeto, verbo y predicado.
