La historia del fútbol está llena de historias sorprendentes, pero pocas resultan tan extrañas como la de Tommaso Berni. El guardameta italiano se volvió famoso en su paso por el Inter de Milán no por sus actuaciones, sino por haber acumulado más expulsiones que minutos disputados con el equipo. Esta y otras historias curiosas están disponibles en Betfair Blog.
La discreta carrera de un guardameta trotamundos
Tommaso Berni nació en 1983 y, desde sus primeros años, demostró buenas aptitudes para el fútbol. De origen fiorentino, el meta empezó en la categoría inferior de la Fiore, pero su carrera profesional fue más bien discreta. Sin ser nunca titular indiscutible, pasó por varios clubes, entre ellos el Wimbledon, el Ternana, el Braga y, finalmente, el Inter de Milán.
Su experiencia no fue suficiente para hacerse destacar, como sí hicieron otros guardametas que se convirtieron en ídolos para la afición. Su paso por el Inter en 2014 vino acompañado de expectativas más bien modestas: firmó como tercer portero y su función era la de entrenar a la par del grupo, así como servir de apoyo en los entrenamientos.
Así, su influencia en las apuestas Champions League de los nerazzurri fue prácticamente nula. Él sabía que con Samir Handanović y otros metas jóvenes optando a la titularidad, Berni quedaría en el segundo plano.
Esta posición secundaria le permitió mantenerse en el equipo, con un salario decente, pero sin presión. No llegó a jugar nunca para el Inter en sus seis años en el equipo. Su papel era más el de ser compañero de vestuario y entrenador que el de un jugador más de la plantilla.
Expulsado sin jugar
Lo que ha puesto a Berni en el centro de las conversaciones del fútbol es su llamativo récord de tarjetas rojas. En lugar de saltar al césped para hacer paradas salvadoras, el meta italiano estuvo siempre en el banquillo. Pero, la aparente tranquilidad de estar relegado a un rol secundario, no impidió que se viera envuelto en altercados que le costaron la expulsión.
Parece insólito, pero Berni sumó más expulsiones que minutos disputados. En total, llegó a ver la cartulina roja en dos ocasiones, siempre por protestas o incidentes en la banda. Aunque un portero suplente raras veces está en el centro de la atención, Berni consiguió que las polémicas arbitrales fueran el motivo principal para que los medios se dieran cuenta de su existencia.
La situación, bastante cómica para muchos, ha generado bromas y memes en las redes sociales a costa de su situación. Para muchos aficionados, era imposible que un profesional que no disputó ni un solo minuto fuera expulsado en dos ocasiones. Las tarjetas rojas, además, le impedían sentarse en el banquillo para los partidos siguientes, por lo que su rol durante los encuentros también quedaba minimizado.
Con todo, Berni pasó sin pena ni gloria en lo que a partidos disputados se refiere, pero puede decir que tuvo su rol para el equipo milanés.
