Desde hace una semana, el cineasta Oleg Sentsov[1], detenido en Rusia y en huelga de hambre desde hace 142 días, es Ciudadano de Honor de París, un estatus que concede la alcaldía de la capital francesa, que organizó el martes 2 de octubre de 2018 una velada en la Cinemateca parisina, a la que asistieron dos centenares de personas y se proyectó la película «Gamer”, primer largometraje rodado en 2012 por el realizador ucraniano.
En el acto, que tenía un carácter reivindicativo, la ministra de cultura francesa, Françoise Nyssen, reclamó la libertad del cineasta: «Es necesario que Rusia libere a Oleg Sentsov», y recordó que el presidente francés, Emmanuel Macron, ha intercedido varias veces por el cineasta ucraniano con su homólogo ruso, Vladimir Putin. “El combate por la libertad de Oleg Sentsov es urgente”, dijo, añadiendo que se trata “de un atentado a la libertad fundamental de los derechos artísticos.
“Un cineasta está encarcelado y su vida corre peligro- dijo ante el micrófono el realizador Costa-Gavras, presidente de la Cinemateca- Nosotros no podemos hacer otra cosa que abrir las puertas y proyectar su película para apoyarle”.
Oleg Sentsov, de 42 años, opuesto a la anexión de Crimea por Rusia, fue condenado en 2015 a veinte años de prisión por “terrorismo” y “tráfico de armas”, en un montaje de juicio que Amnistía Internacional calificó de “estalinista”. Dejó de ingerir alimentos el pasado 14 de mayo y se mantiene con vida gracias a los complementos que le inyectan en la penitenciaría rusa donde cumple condena.
Las personas que le han visitado describen su estado como “de una fragilidad extrema que en cualquier momento podría terminar en la muerte”.
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