“…Quisiste ver Vesoul y vimos Vesoul.
Quisiste ver Honfleur/y vimos Honfleur.
Quisiste ver Hamburgo y vimos Hamburgo.
Yo quise ver Amberes y volvimos a ver Hamburgo.
Yo quise ver a tu hermana y vimos a tu madre.
Como siempre”.
(Vesoul, canción de Jacques Brel compuesta y editada en 1968).
Hace casi setenta años, en el mítico 1968, Jacques Brel cantó a Vesoul, la ciudad francesa situada en el departamento del Alto Saona.
La ciudad le ha devuelto ahora el homenaje inaugurando en la noche del 8 de septiembre de 2016 un busto de bronce de uno de los tres grandes cantautores francófonos del siglo XX en el teatro Edwige-Feuillère (donde del 15 de septiembre al 8 de octubre se celebrará la edición 2016 del Festival Jacques Brel, un clásico ya de la “rentrée” (el comienzo de otoño).
Fue una emocionante ceremonia la del descubrimiento de la escultura, seguida de un concierto (“Dos manos, 5 voces…revisitan a Brel”), cuenta Paul Thorineau en Culturebox, el suplemento cultural diario del canal internacional France 24. El bronce es obra del artista Frédéric Lanoir.
Los “vésouliens” (ciudadanos de Vesoul) no quieren olvidar al poeta de Bruselas que les ha hecho célebres en todo el mundo. Cuenta la leyenda urbana que en 1960, en medio de una de aquellas giras que le llevaban a recorrer todas las ciudades francesas, en un bar de Vesoul donde esperaba la madrugada charlando con los amigos, Jacques Brel prometió dedicar una canción a la ciudad. “Y escribió una joya. La cantinela `Tu quisiste ver Vesoul, y vimos Vesoul… como siempre’, acompañada por el acordeón de Marcel Azzola, se ha hecho inmortal”, escribe el cronista del diario Le Figaro que presenció el evento: “Ahora, cuando quieras ver Vesoul verás a Jacques Brel”.