Coincidiendo con el Día contra la Homofobia, Pedro Zerolo, fallecido hace menos de un año, politico activista proderechos humanos y símbolo de la lucha por la igualdad y la dignidad del colectivo LGTB, se ha inaugurado su plaza en Madrid. En plenas fiestas del patrón de Madrid, San Isidro, la que fuera la plaza de Vázquez de Mella hoy lleva su nombre, Plaza de Pedro Zerolo.
«Habrá llenazo para hablar y reír en tu plaza. Para soñar. Para soñar contigo, para soñar en ti, para continuar». añadía una amiga de Zerolo, Boti García Rodrigo
Desde hace unos años, el 17 de mayo se celebra el Día internacional contra la homofobia, transfobia y bifobia, para conmemorar la fecha en la que la OMS (Organización Mundial de la Salud), retiró la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales.
A pesar de las numerosas reivindicaciones de este colectivo aún se demuestra que en España se persigue, se acusa, se golpea y se insulta a personas de otra condición sexual. La discriminación sigue siendo un factor que no beneficia a este colectivo ni en el trabajo ni en plena calle, en donde encuentran muchas veces situaciones incómodas. En el primer cuatrimestre se han observado 63 ataques aunque solamente hubo 12 denuncias a la policía.
Estos delitos de odio demuestran que hoy, todavía existe vergüenza y se siguen utilizando términos como maricón al referirse a varones que tienen otra orientación sexual. La libertad de este colectivo todavía no está aceptada por la sociedad globalmente. Se han dado pasos, se ha hecho visible, pero aún queda mucho trabajo por hacer y sobre todas las cosas, educación. La OMS a día de hoy considera la transexualidad como una enfermedad mental y en el deporte, todavía no se concibe que una persona diga abiertamente su condición sexual.
El pasado 17 de marzo la Asamblea de Madrid aprobó la ley de identidad y expresión de género e igualdad social y la no discriminación pese a la abstención del Partido Popular. Esta ley busca la plena integración social de las personas transexuales. Otras comunidades autónomas ya la tienen en vigor; Andalucía, País Vasco, Navarra, Extremadura y Canarias que cuentan con una legislación relativa a la transexualidad. No obstante, la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, transexuales y bisexuales, ha reclamado una ley integral de ámbito estatal.
Aunque el pasado mes de junio el mismo Obama tuiteó la igualdad de derechos y deberes en los matrimonios de gais y lesbianas en los Estados Unidos de América, existen países que todavía no lo han hecho. También se sumó México, Chile, Colombia, Grecia e Italia. Este último país, a pesar de la gran influencia de la iglesia, aprobó una ley histórica de uniones civiles homosexuales.
Una nueva investigación analiza las características de este colectivo, así como el ajuste psicológico al que deben someterse durante el proceso. De la muestra estudiada, un 81,75 % sufrió algún tipo de agresión física a lo largo de la vida, un 31,16 % percibió discriminación en el ámbito laboral y un 22,84 % tuvo al menos un intento de suicidio.
Guzmán Parra, investigador de la Unidad de Salud Mental del Hospital Regional Universitario de Málaga, es uno de los autores del estudio, publicado en The Archives of Sexual Behaviour, (Archivos del comportamiento sexual), cuyo objetivo ha sido conocer algunas características sociodemográficas y psicológicas de las personas transgénero. Considera que la transexualidad se da cuando una persona tiene una identidad de género distinta a la determinada por su cuerpo de nacimiento.
“Esta población frecuentemente soporta un fuerte estrés –conocido como estrés de las minorías–, debido a los habituales episodios de discriminación de los que son objeto, incluso agresiones físicas y verbales”, señala el investigador.
Además están las expectativas de discriminación generadas o actitudes de rechazo internalizado y aislamiento social por la falta de adaptación a la situación.
“No obstante –continúa Guzmán Parra– con el tratamiento de reasignación generalmente se consigue una mejoría satisfactoria de la calidad de vida y la salud mental”.
