La enciclopedia digital Wikipedia, a la que muchos consideran poco fiable porque no existen garantías respecto a la competencia y especialización de los autores de sus contenidos, ha creado un equipo de ciento cincuenta personas –editores y editoras– competentes en medicina y salud pública para los temas relacionados con el Covid-19, según la información publicada el 17 de marzo de 2020 en el mensual estadounidense Wired[1].
Los contenidos de Wikipedia sobre el Covid-19 están en manos del WikiProject Medicine. Sus miembros se leen concienzudamente cualquier entrada relativa al virus SARS-CoV-2, que no solo debe mencionar medios convencionales de comunicación, sino también revistas especializadas, comités de lectura, manuales e informes oficiales.
La editora que coordina toda la información que se va añadiendo sobre el virus SARS-CoV-2 -tipo al que pertenece el Covid-19-, alias Whispyhistory, vive al sur de Londres y ha sido entrevistada por los periodistas de Wired: «Los editores compartimos una página en la que efectuamos un triaje de los textos que nos llegan. El pasado 6 de enero, cuando metimos el primer artículo sobre el Covid-19, alguien añadió la información de que el virus sobrevive nueve horas en una superficie. Inmediatamente lo suprimí, porque la fuente reenviaba a un estudio sobre otro virus, el SARS-CoV, responsable de la epidemia de 2002-2003».
Para las informaciones dudosas sobre el Covid-19, Wikipedia tiene un apartado especial titulado «Desinformaciones relativas a la pandemia de coronavirus 2019-2020», con una subsección «especialmente dedicada a la administración Trump».
«Wikipedia demuestra que circunstancias extremas (…) exigen reglas diferentes y más estrictas, no basta una aplicación mejor de las reglas existentes –escribe Wire–, los retos son demasiado elevados». La revista sugiere que plataformas como Facebook, YouTube y Twitter deberían seguir el ejemplo de Wikipedia y luchar contra la desinformación que existe en torno al Covid-19.
Un artículo publicado a principios de marzo de 2020, en el digital estadounidense de noticias tecnológicas The Verge, asegura que YouTube considera vídeos «sensibles» los que tratan asuntos relativos al Covid-19 y ha decidido desmonetizarlos (depreciarlos), lo que significa que se les priva de publicidad y consecuentemente de ingresos: «Todos los vídeos centrados en este tema serán desmonetizados hasta nueva orden», ha declarado en un vídeo Tom Leung, jefe de producto de la plataforma, lo que ha puesto en pie de guerra a los realizadores de vídeos.
YouTube asocia así la información sobre el Covid-19 a otros contenidos tóxicos o problemáticos, como los acontecimientos que incluyen pérdida de vidas, dice que «para proteger a los anunciantes». Pero, recuerda The Verge, no todos reciben el mismo trato: los canales de televisión, por ejemplo, pueden hablar del virus en YouTube porque tienen sus propios anunciantes.
«Eso fue lo que ocurrió en 2017, cuando la plataforma desmonetizó el vídeo realizado por Casey Neistat y Philip DeFranco sobre la ‘masacre de Las Vegas’ del 1 de octubre de aquel año, cuando un hombre disparó, desde la planta 32 del Hotel-Casino Mandalay Bay Resort, sobre los asistentes al festival de música country Route 91 Harvest, matando a 58 personas e hiriendo a otras 527. Los realizadores tenían el proyecto de entregar los ingresos publicitarios a dos asociaciones humanitarias. En cambio, YouTube no tuvo inconveniente en publicar el vídeo de Jimmy Kimmel Show –un programa del tipo late night-show emitido en el canal ABC (American Broadcasting Company)– dedicado al mismo tema».
- Wired es una revista mensual publicada en papel y en línea, centrada en la influencia de las nuevas tecnologías en la política, la economía y la cultura. Wired, con sede social en San Francisco, California, seguidora de las teorías del filósofo y sociólogo canadiense Marshall McLuhan y creadora del término «crowdsourcing» (financiación compartida), fue fundada en 1993 por el tecno-utópico Stewart Brand, de 78 años –apodado «el hippie tecnófilo» y «el gurú de la contracultura de los años setenta 70»– y el escritor, fotógrafo y conservacionista Kevin Kelly, de 68 años.
Desde 2006 pertenece al grupo Condé Nast Publications, que la compró por veinticinco millones de dólares y tiene ediciones en Reino Unido, Italia, Japón y Alemania. Anualmente entrega los premios Vaporware Awards a «productos, juegos de vídeo y otros chismes para solitarios que han sido presentados, promocionados y elogiados, pero jamás sacados al mercado».