Woody Allen ha presentado en el Tribunal Federal de Nueva York una denuncia contra el gigante de la distribución Amazon, que tenía que financiar la producción de su próxima película y ha roto el contrato tras las acusaciones de abuso sexual efectuadas por la hija adoptiva del cineasta, Dylan Farrow, de 33 años, quien asegura que los hechos se produjeron cuando tenía siete, según la información publicada este 8 de febrero de 2019 por el digital francés RollingStone.
Según la denuncia « Amazon ha intentado justificarlo por unas alegaciones contra Allen, que son de hace veinticinco años y carecen de fundamento. Amazon conocía dichas alegaciones antes de firmar cuatro contratos con el realizador, por lo que en ningún caso pueden ser la razón de su ruptura. No existe ningún motivo legítimo para que Amazon no cumpla sus promesas ».
Las primeras colaboraciones entre Woody Allen y Amazon se remontan a 2014, cuando la empresa con sede en Seattle produjo la película “Café Society”, estrenada en 2016. A consecuencia del éxito obtenido, Amazon prometió convertirse en la nueva productora del realizador para el resto de su carrera, y prometió unos beneficios de entre 68 y 73 millones de dólares.
La denuncia actual se refiere esencialmente a la anulación de la próxima película, ya anunciada, de Woody Allen, « A Rainy Day in New Yok » (Un día lluvioso en Nueva York), por la que el cineasta reclama a Amazon nueve millones de dólares, más la plusvalía que se estime podría genera el éxito de la película. Entre los argumentos de la acusación, que la ruptura del contrato ha tenido como consecuencia el abandono de algunos proyectos, en los que iban a participar « grandes personalidades », así como la imposibilidad de que Allen cumpla con algunas obligaciones comprometidas “con inversores exteriores y distribuidores extranjeros”.
La explicación que ha dado Amazon para la ruptura del contrato es que « el arreglo no se ha producido a la luz de nuevos elementos, entre ellos las acusaciones contra Allen, declaraciones controvertidas y el hecho de que cada vez hay más ‘grandes nombres’ que se niegan a trabajar con el realizador ».
