El Gobierno de EEUU ha paralizado más de doce millones de dólares de financiación para el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), la Sociedad de Conservación de la Vida Silvestre (WCS) y otras ONG conservacionistas después de una investigación bipartita para averiguar si los fondos federales de conservación apoyaron a patrullas antifurtivos implicadas en violaciones de los derechos humanos en África.
Muchas de estas organizaciones están detrás de la creación y el funcionamiento de Áreas Protegidas en África y Asia (incluida Messok Dja) que han arruinado la vida de miles de personas indígenas y locales, informa Survival Internacional.
La noticia se ha conocido a través de la filtración de un documento gubernamental que también detalla cómo organizaciones de conservación como WWF no informaron al Gobierno estadounidense que programas que financiaba eran responsables de graves abusos contra los derechos humanos en muchos países.
El documento filtrado anuncia normas innovadoras sobre cómo se pueden financiar proyectos diseñados para proteger la naturaleza.
Por ejemplo:
- Las organizaciones de conservación ya no recibirán fondos federales a menos que cuenten con el consentimiento libre, previo e informado de los pueblos indígenas.
- EEUU ya no financiará guardaparques, la aplicación de la ley o las «actividades relacionadas con la reubicación de comunidades, voluntaria o involuntariamente».
El acta, de la Subsecretaria del Interior de los EEUU, Kate MacGregor, está fechada el 18 de septiembre de 2020 y contiene numerosas revelaciones.
Estas son algunas de ellas:
- Los fondos del Gobierno de EEUU fueron mal utilizados por organizaciones de conservación para fines prohibidos por las leyes estadounidenses. Como asesinato, tortura severa, abusos y violaciones múltiples.
- WWF y otras organizaciones ocultaron el conocimiento de estos abusos a las autoridades estadounidenses, de las que recibían fondos.
- Las organizaciones de conservación se negaron a cooperar con los investigadores federales; retuvieron informes que documentaban los abusos y se auditaron a sí mismas de manera efectiva.
El alcance de los abusos descritos en el informe, con varias organizaciones internacionales de conservación involucradas, demuestra la magnitud de las violaciones de derechos humanos en los proyectos conservacionistas y la abyecta incapacidad de los organismos internacionales de financiación para vigilarlos.
Stephen Corry, director de Survival, ha declarado hoy: «WWF y otras grandes ONG de conservación han sido muy conscientes de su responsabilidad en graves violaciones de derechos humanos durante décadas. Survival las señaló por primera vez hace más de treinta años. En el último medio siglo me he enfrentado personalmente a docenas de empresas y gobiernos por sus abusos contra los derechos de los pueblos indígenas. Ninguno ha sido tan engañoso como estas grandes ONG de la conservación. Estas violaciones, en última instancia, también dañan nuestro mundo. Destruyen a los mejores defensores del planeta. Hay que acabar con la ‘conservación fortaleza’ , y la actual demanda de los conservacionistas de convertir el treinta por ciento de la Tierra en Áreas Protegidas debe ser rechazada»
Esta noticia se produce apenas dos días después de la Cumbre de la ONU sobre Biodiversidad, donde numerosos líderes de Gobiernos apoyaron la llamado de WWF y WCS para declarar el nuevas Áreas Protegidas para el año 2030. Los datos que se revelan en el informe filtrado demuestran lo peligroso que sería esto.
Las nuevas medidas significan que el Gobierno de los Estados Unidos ya no puede financiar el proyecto de WCS-India que apoya la llamada «reubicación voluntaria» de comunidades indígenas.
Una carta de comunidades jenu kurubas (que viven bajo la amenaza de ser expulsadas de su tierra), en la que piden a las autoridades estadounidenses que dejen de «apoyar y promover los planes del Gobierno [de la India] y WCS para expulsarnos de nuestros bosques», ha sido enviada al Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos más de veinte veces, pero aún no ha recibido respuesta.