La muerte por estrangulamiento de la fotógrafa canadiense de National Geographic Bárbara McClatchie Andrews, de 74 años de edad, en Yucatán, se suma a la cadena de femenicidios lo mismo en el centro que en lejano sureste de México, ante la impotencia de las autoridades de los tres niveles de Gobierno por detener la barbarie en nuestro país, señaló el presidente del Club de Periodistas de Antequera, A.C. Ángel Soriano Carrasco, al exigir el pleno esclarecimiento de este nuevo hecho que enluta al gremio periodístico.
Bárbara McClatchie AndrewsÁngel Soriano Carrasco manifestó que sin importar nacionalidad, medio, género, raza o religión, se debe detener la ola de hechos de violencia que no respetan edad, sexo y con saña acaban la vida de las personas, como se demuestran con los casos de la española María Villar y Karen Rebeca Esquivel, hija de la publirrelacionista Becky Espinosa, que se han sucedido en las últimas semanas, en la ciudad de México y en el Edomex, aparte de tres curas secuestrados y ejecutados, dos en Veracruz y otro más en Michoacán. Y ni el mismo Ejército escapa del fuego como lo demuestra la emboscada a militares en Culiacán.
El fiscal de Yucatán, Ariel Aldecua Kuk, confirmó que el de McClatchie se trató de un homicidio y que la causa de la muerte fue asfixia por estrangulamiento e indicó que su cadáver, hallado el pasado viernes 30 de septiembre de 2016, fue tirado entre la maleza, a la altura de Teya, en la carretera Mérida-Valladolid.
La colega estaba avecindada en Mérida desde hace unos diez años y habitaba un predio en la calle 60 entre 73 del centro de la ciudad, el cual también funcionaba como galería de arte y se denominaba In La ‘Kech.
Basta ya de violencia en contra de ciudadanos inermes y basta ya de ocurrencias absurdas de las autoridades para justificar su incapacidad o complicidad con la delincuencia, indicó el dirigente del CPAC: «La violencia recorre hasta hoy por media docena de entidades y si no se actúa con decisión, pronto el país estará inmerso en un baño de sangre», consideró Soriano Carrasco.
