Amnistía Internacional pide a las autoridades saudíes que anulen la indignante condena impuesta hoy a Raif Badawi en relación con un foro de debate público que creó en Internet y con la acusación de insultos al islam.
El Tribunal Penal de Yidda ha condenado a Raif Badawi, cofundador del sitio web “Liberales Saudíes”, a 10 años de prisión, 1.000 latigazos y el pago de una multa de un millón de riyales saudíes (unos 266.631 dólares estadounidenses).
“La decisión de condenar a Raif Badawi a cumplir 10 años de prisión y a recibir 1000 latigazos es indignante –ha afirmado Philip Luther, director del Programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África–. Es preso de conciencia, culpable simplemente de atreverse a crear un foro de debate público y de ejercer pacíficamente el derecho a la libertad de expresión. Las autoridades deben anular su sentencia y dejarlo en libertad de inmediato y sin condiciones”.
“Raif Badawi es la última víctima de la campaña implacable emprendida in Arabia Saudí para silenciar a los activistas pacíficos. Las autoridades parecen decididas a aplastar toda forma de disidencia por todos los medios a su disposición, como imponer severas condenas de prisión y castigos corporales a los activistas.”
Los castigos corporales, como la flagelación, constituyen una violación del derecho internacional, que prohíbe la tortura y los tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.
Raif Badawi fue encarcelado ya en 2012 por violar la legislación saudí sobre las tecnologías de la información e insultar a las autoridades religiosas por medio de sus escritos en Internet y por publicar los escritos de otros en el sitio web “Liberales Saudíes”. Fue condenado a siete años de prisión y a recibir 600 latigazos.
En diciembre del año pasado, un tribunal de apelación anuló la sentencia condenatoria y remitió la causa al Tribunal Penal de Yidda para que la revisara. Raif Badawi había sido acusado inicialmente de “apostasía”, que en Arabia Saudí se considera un delito grave, penado con la muerte.
La humanidad y los pueblos evolucionan, pero no todos van al unísono, debido a sus propias circunstancialidades, o bien se retrasan. Y en materia de fe religiosa, está el ingrediente más complejo de todos. En el mundo árabe, en la dimensión espiritual, en varias zonas viven igual que en tiempos mucho más pretéritos que el presente, incluso están en un renacer e intensificación del fundamentalismo, en una reversa. El Sha de Irán -a pesar de sus defectos- y Saddam Hussein -pese a lo satanizado-, en realidad fueron también líderes que hicieron importantes esfuerzos por occidentalizar a sus países en lo cultural, siendo menos «fanáticos» en lo religioso. En Irak, me parece que las mujeres pudieron llegar a la Universidad, por algunos cambios promovidos por Hussein.
Las delicias de la «fe», transforman a la humanidad en un sub-género biológico.