La policía antidisturbios turca detuvo este 6 de octubre de 2018 a varios participantes de la manifestación semanal de las ‘Madres del Sábado’, una protesta cívica que exige conocer el destino de cientos de desaparecidos kurdos en los años noventa, y que lleva a cabo en la plaza Galatasaray de Estambul todos los sábados.
Se trata de la protesta pacífica más prolongada en Turquía ya que se reúne desde hace 706 semanas. Las madres de desaparecidos empezaron a manifestarse en 1995, pero interrumpieron sus protestas en 1999 para retomarlas en 2009, llevando un total de más de 13 años y 5 meses.
La policía desplegó un gran número de agentes y vehículos blindados utilizando gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar al grupo. Los agentes dispersaron por primera vez esta concentración el pasado 25 de agosto cuando se cumplía la semana 700 de concentración. Ese día participó en el acto Arat, hijo del periodista Hrant Dink, asesinado en 2007.
La marcha de madres, hermanas y familiares de desaparecidos estuvo acompañada de un centenar largo de defensores de derechos humanos. También estuvieron presentes diputados de la oposición. En concreto: Hüda Kaya, Garo Paylan y Pervin Bulda del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) y Sezgin Tanrıkulu del Partido Republicano del Pueblo (CHP).
«La razón de la presión y el uso de la fuerza después de 700 semanas sin represión alguna en el grupo es el deseo del gobierno actual de asumir y mejorar aún más las prácticas del antiguo estado de Turquía» declaró Tanrıkulu.
Una representante de las ‘Madres del Sábado’ destacó que el grupo nunca abandonaría su causa y señaló: «No importa cuántos años pasen, nunca renunciaremos a buscar a nuestros difuntos y reunirnos en Galatasaray con la esperanza de reunirnos con los que hemos perdido».
La organización de las ‘Madres del Sábado’ se encuentra fuertemente influenciada por las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo argentinas.
El ministro de Interior turco, Süleyman Soylu, quiso justificar la prohibición de las protestas porque se habían convertido en «portavoz de organizaciones terroristas».
Entre 1992 y 1996, se documentaron 792 desapariciones forzadas por el estado y asesinatos en el este kurdo de Turquía en el conflicto entre las fuerzas de seguridad turcas y los insurgentes kurdos, según la Asociación de Derechos Humanos.
La mayoría de las desapariciones tuvo lugar en las provincias kurdas, donde se detenía a civiles bajo la sospecha de simpatizar con la guerrilla kurda del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), pero también hubo numerosos casos de estudiantes marxistas y de extrema izquierda. Se han empezado a exhumar restos humanos enterrados cerca de comisarías en el sureste del país, no se han hecho progresos en el esclarecimiento de estos crímenes.
Según Human Rights Watch (HRW) en la década de los 90, durante el conflicto armado entre el ejército turco y el PKK, las fuerzas de seguridad obligaron a cientos de miles de personas a abandonar sus aldeas en el sureste turco y se llevaron a cabo desapariciones forzadas y asesinatos de miles de civiles.