Han vuelto a silenciar a otro periodista en México. Se trata de Santiago Barroso, un veterano de la información del Estado de Sonora, próximo a Baja California y fronterizo con Estados Unidos. Fue atacado cuando salía de su domicilio y presentaba tres heridas producidas por arma de fuego.
A sus 47 años, ya llevaba más de treinta años ejerciendo y estaba considerado entre el gremio de San Luis Río Colorado, una población de casi 200 000 personas, como el mejor ejemplo de una persona comprometida con el oficio. Comenzó en los periódicos Healy de la cadena de El Imparcial, fue editor en La Prensa desde 2000, y publicó en La Crónica de Mexicali y el Diario Noticias de San Luis de Río Colorado, Sonora. Era profesor en la universidad local y también conducía un programa de radio.
La Delegación de la Unión Europea, junto con los jefes de misión de las Embajadas de los Estados Miembros de la Unión Europea en México, así como los embajadores de Noruega y de Suiza en México, ha condenado este asesinato. Afirman que esta muerte “demuestra una vez más el preocupante grado de violencia e intimidación al que se enfrentan muchos periodistas en México”.
Además, dicen estar preocupados por la falta de resultados en las investigaciones abiertas para esclarecer casos anteriores de asesinatos de periodistas en el país, y reiteran su llamamiento a las autoridades mexicanas competentes para que desplieguen todos los esfuerzos posibles y lleven a cabo una investigación expedita y transparente con el fin de identificar y juzgar a los responsables para que no haya «zonas de silencio» donde ningún periodista se atreva a trabajar.
En un comunicado emitido el pasado miércoles día 20 de marzo de 2019, afirman que ante la alarmante reincidencia de agresiones contra periodistas en el país, instan a las autoridades mexicanas competentes a hacer uso de todos los medios a su alcance para garantizar la protección de todas las personas que ejercen labores periodísticas en México. Asimismo, “instamos a las Autoridades a que el asesinato del Sr. Barroso no quede impune”, concluyen.
Santiago Barroso es el tercer comunicador que ha fallecido de forma violenta en lo que va de año. El anterior fue Jesús Eugenio Ramos Rodríguez, tiroteado en la ciudad de Emiliano Zapata, en el Estado de Tabasco, el día 9 de febrero. Conocido como Chuchín, fue atacado mientras desayunaba en el restaurante de un hotel junto a un colega. Su asesino entró en el establecimiento, le disparó a bocajarro y huyó. Estaba a punto de cumplir 56 años y era locutor de la radio “Nuestra región hoy”.
El primero del año se llamaba Rafael Murúa, quien falleció el 20 de enero a pesar de estar bajo protección federal desde 2017. Fue encontrado muerto a las pocas horas de haber sido reportado como desaparecido en Santa Rosalía, en Baja California Sur.
Como se ha dicho por activa y por pasiva, México está considerado como el país más mortal para los periodistas fuera de las zonas de guerra. Desde el año 2000, al menos 144 han sido asesinados allí, según la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México (CNDH). En 2018 fueron enterrados nueve profesionales que no debieron morir.
