Según los datos que apunta la Red Española de Registros de Cáncer, (REDECAN) cada año se diagnostican en España cerca de 10.000 cánceres en el sistema linfático.
Este dato contrasta con la recuperación que llega a ser mayor respecto a años anteriores y la esperanza de vida de los pacientes afectados en los casos de Linfoma No Hodgkin, sea del 34 % en enfermos de más de 65 años.
Bajo el lema, «#LoQueElOjoSíVe» la Asociación de Afectados por Linfoma, Mieloma y Leucemia (AEAL) así como el Grupo Oncológico para el tratamiento y estudio de los Linfoma (GOTEL) han procurado visibilizar la enfermedad en el XVI Día Mundial del Linfoma y han recordado a los familiares y amigos de los pacientes que es importante conocer los síntomas que refiere la persona afectada.
Estos no aparecen de pronto pero sí ciertas señales que pueden exponer al paciente a un estado de cierto malestar en ocasiones seguido de fiebre y escalofríos que puede confundirse o infradiagnosticarse porque se asocia a un simple catarro. En otros pacientes existe una leve inflamación de los ganglios linfáticos, en las axilas, las ingles, fatiga, anemia, seguida de una pérdida de peso sin justificar, tos, sudores nocturnos o distensión abdominal.
Los linfomas son un tipo de cáncer que se origina en el tejido linfático que afecta a los linfocitos, que son un tipo de glóbulo blanco. Durante el desarrollo de esta enfermedad se produce una alteración en el funcionamiento del sistema inmune dado que estas células que son las encargadas de la defensa del organismo. Actualmente existen 64 subtipos de linfoma en función de las células inmunes que estén afectadas aunque los más frecuentes son el Linfoma de Hodgkin y los no de Hodgkin.
La AEAL organizará el próximo miércoles, 18 de septiembre, en su sede en Madrid –Avenida de Córdoba, 15– una jornada informativa sobre linfomas para pacientes y familiares.