Fallo, imperfección, anomalía, defecto o error (inesperados) son alternativas en español para sustituir el anglicismo bug, común en textos sobre informática, redes sociales y tecnología digital.
Sin embargo, en los medios de comunicación es habitual encontrar frases en las que se emplea la voz inglesa: «Un nuevo bug en WhatsApp cambia el nombre de los contactos», «El peor bug de seguridad de Android se solucionó en febrero» o «Un bug afecta a seis millones de cuentas de Facebook».
El Diccionario académico define fallo como ‘falta o deficiencia’ e imperfección como ‘falta de perfección’, esto es, ‘cualidad de admitir mejoras algo’; asimismo, una anomalía es un ‘defecto de forma o de funcionamiento’, defecto es ‘carencia o imperfección’ y por error se entiende aquella ‘cosa hecha equivocadamente’, términos todos cercanos al concepto inglés de bug, recogido en el diccionario Merriam-Webster como ‘imperfección, error, fallo o defecto inesperados’.
Así pues, en los ejemplos anteriores, habría sido preferible escribir «Una nueva imperfección en WhatsApp cambia el nombre de los contactos», «El peor error de seguridad de Android se solucionó en febrero» o «Un fallo afecta a seis millones de cuentas de Facebook».