El envío de e-mails es una de las acciones más simples y fundamentales para que una empresa pueda estar en contacto con los usuarios. Y para ello existen dos estrategias que vale la pena conocer en profundidad, ya que ambas pueden apuntar a dos objetivos fundamentales: la captación de potenciales clientes y la fidelización de quienes ya lo son.
Dentro del marketing digital existen muchísimas estrategias que, implementadas de la manera adecuada, pueden ayudar a un negocio a aumentar sus ventas de forma significativa. Si hay algo que todas las empresas deben tener muy en cuenta, es la importancia de mantener el contacto con sus clientes, tanto como conservar la interacción con aquellos usuarios que podrían potencialmente invertir en la marca, y para ello el e-mail marketing y el mailing masivo son fundamentales. En este artículo te contamos más al respecto.
¿E-mail marketing o mailing masivo?
A menudo estos dos conceptos pueden confundirse como si fueran uno sólo, cuando lo cierto es que son dos estrategias diferentes que, aunque similares, sirven a distintos propósitos. En primer lugar, el e-mail marketing tiene como objetivo fidelizar a los clientes, es decir, mantener el contacto con quienes ya son consumidores de la marca, para que continúen siéndolo en el futuro. Un buen ejemplo de e-mail marketing son las famosas newsletters, utilizadas por la mayoría de las empresas para enviar mensajes a los usuarios; estos mensajes pueden llegar a variar, pero la intención es la misma: generar un intercambio constante entre la empresa y los clientes.
El mailing masivo, por otro lado, busca reunir nuevos clientes con otro tipo de mensajes. Muchas veces, el mailing masivo es considerado como spam, ya que son mensajes más recurrentes que pretenden llamar la atención de los usuarios para lograr que éstos inviertan tiempo (y dinero) en los productos o servicios que ofrece la empresa. Sin embargo, si la estrategia está bien implementada, puede evitar caer en esta categoría y reunir unas buenas cantidades de clientes nuevos.
Los correos que se envían mediante el mailing masivo pueden ser promociones de productos o servicios, descuentos, ofertas, razones sobre por qué vale la pena invertir en ellos, etcétera. El mailing masivo apela a la publicidad de manera más directa, mientras que el e-mail marketing es más sutil en este aspecto, porque la intención es otra. Aún así, ambas estrategias son necesarias para el correcto desarrollo de una marca.
¿Por qué son importantes?
A día de hoy, y con el acelerado avance de las tecnologías, una empresa debe tener presencia en internet, ya que si no la tiene, no existe. Y para ello, es importante que pueda ganarse su lugar trabajando fuerte y poniendo en marcha toda una serie de estrategias que el marketing pone a disposición. El e-mail marketing y el mailing masivo son absolutamente indispensables, porque comunican a los clientes ese mensaje tan importante: que la marca existe y puede satisfacer sus necesidades. Una de las grandes ventajas de estas estrategias es que son muy económicas, por lo general, las empresas pequeñas tienen problemas a la hora de poder afrontar los gastos que supone una campaña publicitaria. Sin embargo, en el marketing digital, esta inversión disminuye bastante, especialmente con estrategias como las mencionadas.
Existen sistemas específicamente diseñados para cumplir con la función de preparar y programar el envío de correos electrónicos a la base de contactos de la empresa. Estos sistemas son fáciles de utilizar, por lo que tampoco suponen un problema en este sentido, aunque sí es cierto que a menudo se aconseja que las empresas acudan a profesionales preparados para la tarea. Redactores, community managers y copywriters, son a menudo los encargados de escribir o diseñar los correos, que deben ser enviados a los clientes y usuarios. En cuanto a su efectividad, está garantizado que la implementación del e-mail marketing y el mailing masivo son altamente eficaces para sus propósitos, las empresas que utilizan estas estrategias han podido ver en tan sólo semanas, los resultados de una campaña bien llevada a cabo.
Otro aspecto imprescindible que no hay que pasar por alto es la función que cumplen estas estrategias. Más allá de los propósitos que ya mencionamos, el e-mail marketing y los correos masivos permiten reunir información que puede ser muy útil para la empresa. Con estas estrategias es posible acceder a estadísticas y datos que muestran cómo son recibidos los correos, qué tipo de interacción mantienen los usuarios, de dónde son, qué edades tienen y qué receptividad tienen respecto a la publicidad de la empresa.
Todo ello puede servir para que la empresa pueda continuar desarrollando estrategias optimizadas en función de las necesidades que deba cubrir. De este modo, será posible segmentar de forma mucho más clara el público objetivo o target de la empresa, osea, aquellos usuarios que muestran mayor predisposición a convertirse en clientes o a mantenerse como tales.
La redacción, un aspecto importante
Al tratarse de correos que serán enviados a una gran cantidad de personas, prestar especial atención a la redacción es fundamental. De nada servirá todo lo implementado, si el mensaje no es escrito apropiadamente y pensado para su público. Si al principio la tarea puede parecer difícil, siempre es posible acudir a plantillas para mailing ya preparadas para utilizarse con formatos específicos, teniendo en cuenta cómo transmitir el mensaje.
De esta forma, será más fácil empezar a identificar cuáles son los recursos que se usan en los correos para apuntar de forma precisa a las necesidades de los clientes. Pero también es imprescindible recordar que se le está hablando a una persona, y que es importante dirigirse a cada cliente como si fuera único, aunque los correos sean configurados para un envío masivo.
Sólo de este modo se podrá generar un intercambio genuino y cercano con los usuarios, y lograr que éstos confíen en la marca. La confianza y la seguridad son aspectos elementales que toda empresa debe tener como prioridad a la hora de dirigirse a su público, y el mailing masivo, tanto como el e-mail marketing, son estrategias que deben incluir el factor humano para surtir efecto.
