El excampeón mundial de ajedrez, Gari Kasparov ha sido incluido en la lista de personas declaradas “terroristas y extremistas”, según una nota del servicio ruso de vigilancia financiera.
″Un honor que dice más sobre el régimen fascista de Putin que de mí”, reaccionó Kasparov en su cuenta en la red social X, seguida por un millón de personas. “El extremismo en la defensa de la libertad no es un vicio y la moderación en la búsqueda de la justicia no es una virtud. Pero toda oposición, o simple decencia, debe ser calificada de extremista por la dictadura”, añadió, citando una frase del senador republicano estadounidense Barry Goldwater (1909-1998).
Hace dos semanas, tras conocerse la muerte en prisión del opositor Alexei Navalny, Kasparov no dudó en acusar de la misma al presidente ruso, Vladimir Putin. ”Putin es el asesino de Navalny”, escribió en la red social.
La inclusión en la lista de la agencia rusa de supervisión financiera, Rosfinmonitoring pone límites a las transacciones bancarias de los individuos y les obliga a pedir autorización cada vez que quieren utilizar sus cuentas.
En 2022, Kasparov fue designado en Rusia “agente del extranjero”, una etiqueta que se utiliza contra los oponentes de forma masiva, en general periodistas y activistas, que se ven sometidos a unos procedimientos administrativos en Rusia que incluye la presentación de informes financieros.
Kasparov es uno de los acérrimos opositores a Putin a quién calificó como uno de las personas «más peligrosas del mundo». En 2013, temiendo ser procesado, se fue de Rusia y ahora vive en Estados Unidos, desde donde continúa denunciando al gobierno ruso y su campaña militar en Ucrania.
Curiosamente tiene la nacionalidad croata desde 2014, pasa temporadas en la ciudad de Makarska.
El Ministerio del Interior ruso denunció en diciembre de 2023 a Kasparov por una subasta en la que pretendía recaudar fondos para ciudadanos rusos y bielorrusos que quisieran combatir del lado de las fuerzas ucranianas, lo que podría costarle una pena de hasta cinco años de cárcel.
La mayoría de los opositores destacados que quedan en Rusia están encarcelados. El pasado diciembre de 2023 fue declarado terrorista y extremista Boris Akunin, uno de los escritores contemporáneos más leídos en el país y muy crítico con la invasión rusa de Ucrania.
Kasparov fue campeón mundial de ajedrez de 1985 a 1993, donde disputó cinco encuentros por el título mundial ante Anatoli Karpov, abriendo posteriormente luego un cisma contra la federación internacional siendo campeón por la Asociación Profesional de Ajedrez (PCA) de 1993 a 2000.
Ha desarrollado una intensa actividad política desde que dejó la competición profesional anunciada en España, en concreto en Linares en 2005. En 2008 intentó competir contra el actual presidente ruso, Vladimir Putin.
Llegó a ser detenido tras una marcha de protesta en 2007 y también en 2012 con el movimiento Frente de Unión Civil y La Otra Rusia. Desde 2013 se considera un autoexiliado y no ha vuelto a Rusia.
Sin embargo, hay que recordar que Kasparov nació en la actual capital de Azerbaiyán, Bakú –de hecho, su apodo era ‘El Ogro de Bakú’- en 1963. Su madre era de origen armenio y su padre, ruso de origen judío. En dicha ciudad, como el mismo recuerda en declaraciones efectuadas en 2011, pasó gran parte de su vida.
Por este motivo, vivió muy de cerca el conflicto de Nagorno-Karabaj y la guerra entre Armenia y Azerbaiyán de 1988 a 1994. Kasparov no ha vuelto a Bakú, y en su fundación de Derechos Humanos recibe a opositores al régimen del presidente Ilham Aliev. Sostiene que “no estaría cómodo visitando un país en que los derechos humanos están en tan mal estado”.
Hay que recordar que en el progromo de Bakú contra la población armenia, el llamado enero negro de 1990, Kasparov fue uno de los evacuados, salvando a unos 70 familiares y amigos. De los 250 000 armenios que había en la ciudad quedaron tan solo unos 36.000, la gran mayoría ancianos y niños.
