La Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) sigue creando polémicas con sus decisiones, muchas bienintencionadas pero con una aplicación y desarrollo desastroso. En este recorrido se puede citar desde galardones honoríficos, hasta el caos en torneos femeninos, el sexismo, patrocinios dudosos, el apoyo a presidentes nacionales corruptos, pasando por la ampliación unilateral del mandato del presidente, el ruso Arkady Dvorkovich.
Incluso se han puesto de actualidad términos como el gambito FIDE o el tirano de FIDE para hacer alusión al presidente y su gestión.
Ahora, desgraciadamente, le toca al ajedrez escolar. La comisión de Educación de FIDE ha publicitado un premio al Ajedrez escolar en los centros educativos (FIDE Chess School) con tres categorías, Oro, Plata o Bronce. Por supuesto, la inscripción no es gratis, el coste es de 150 euros.
La iniciativa es elogiable sino fuera porque FIDE lejos de idear unas bases y normas al respecto, lo que ha hecho es copiar o plagiar prácticamente el texto del premio escolar de Alemania que está implantado desde 2006 y que cuenta con más de 900 grupos de ajedrez escolar. No es el único premio al ajedrez escolar ya que existe en otros países como Estados Unidos o Rusia.
El vicepresidente de la Fundación Alemana de Ajedrez Escolar, Walter Radler, señala que no le parece una tragedia el hecho en sí, ″es más bien una señal de respeto y reconocimiento por una muy, muy buena idea.”
Pero aclara que va en contra de todos los que participan en esta iniciativa por parte de FIDE ″que no se identifique al creador de la idea”, aunque apunta que los premios, que también ofrecen en las mismas tres categorías, oro, plata y bronce, ″ciertamente no provienen de la Fundación Escolar Alemana de Ajedrez”.
En su anuncio, FIDE señala que el premio se establece ″para mejorar la calidad y la posición del ajedrez en los sistemas de educación primaria y secundaria de todo el mundo. Queremos proporcionar reconocimiento y motivación para las actividades y programas de Ajedrez en la Educación existentes en las escuelas a través de un proceso de certificación. El segundo objetivo es inspirar a las nuevas escuelas a aumentar su nivel de participación en el ajedrez educativo” sosteniendo que el Premio Escuela de Ajedrez de FIDE ″proporciona un medio eficaz para lograr estos objetivos”.
En la evaluación se examinan varios aspectos del ajedrez escolar con diez preguntas en total, que son los mismos diez apartados, que mantiene la Fundación Alemana del Ajedrez Escolar en sus bases, solicitando, al igual que en el país europeo, que se responda a cada pregunta ″con el mayor detalle posible y proporcionen pruebas justificantes” (fotografías, documentos, certificados…)
Entre los apartados hay seis totalmente coincidentes: Instalaciones; Materiales de enseñanza; Cualificación de los educadores; Torneos/Eventos de ajedrez; Compromiso social y Financiación del ajedrez escolar.
FIDE explica que los premios de Oro, Plata y Bronce se pueden obtener dependiendo de cumplir todos o algunos de los criterios. Hay diez preguntas en conjunto, y la mayor puntuación posible es 30. Así, el premio Oro: 25-30 puntos ; Premio Plata: 20-24; Premio de Bronce: 13-19.
Las solicitudes se aceptan en inglés, español, ruso y alemán, y aclaran que pueden añadir ″idiomas adicionales en el futuro”. De entrada, es muy llamativo que se admita el ruso y no se incluya, por ejemplo, el francés cuyo idioma abarca muchos más países o el árabe que tiene mayor número de hablantes.
Pero no es de extrañar conocida la influencia rusa potenciada por su actual presidente, sin negar por supuesto la expansión del ajedrez educativo en Rusia. En todo caso, uno apostaría doble a sencillo que escuelas rusas serán galardonadas en alguna de las tres categorías.
Se señala que los ganadores podrán exhibir ″el certificado y logotipo de la FIDE Chess School en la escuela, usarse en publicaciones escolares y promocionarlo en el sitio web de la escuela”, siendo notificadas al respecto las federaciones nacionales.
También aquí se trata de una copia del llamado ‘Sello de calidad’ que otorga la Fundación Escolar de Ajedrez alemana y que también pueden lucir los centros, al igual que una plataforma digital para las escuelas premiadas.
El origen de esta copia, o plagio, puede estar en uno de los miembros de la comisión de Educación, el alemán Boris Bruhn quien fue, años atrás, dirigente de la Fundación Escolar de Ajedrez y que ahora, sin citar su procedencia, se ha apropiado de ese trabajo ya hecho para brindarlo a FIDE, no sé sabe si como algo original o para ganar méritos.
La comisión de Educación de FIDE que incluso tiene página web propia, fuera de la propia de la federación internacional, es una de las que maneja más fondos económicos y organiza más actividades. Entre sus componentes hay un español, Leontxo García.
A pesar de la petición para conocer la opinión al respecto de la comisión de Educación de FIDE no quisieron dar ningunas explicaciones o aclaraciones al respecto, siguiendo la política informativa opaca de Dvorkovich.