Ajedrez: FIDE, de nuevo en apoyo al Kremlin y Putin

La aparición del presidente de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), Arkady Dvorkovich, en un acto en Moscú junto al portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, una persona muy cercana al presidente ruso Vladimir Putin, ha provocado numerosas críticas en el panorama ajedrecístico internacional.

En el Día Mundial del Ajedrez, el pasado jueves 20 de julio (2023), en la Casa Central de Ajedrez ‘Mijaíl Botvinnik’, donde se ubica también el Museo del Ajedrez, de la capital rusa, se celebró un encuentro con el presidente del Patronato de la Federación Rusa de Ajedrez y portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, el presidente de FIDE, Arkady Dvorkovich y el presidente de la Federación Rusa (FSR), Andrei Filatov.

Todos expresaron su confianza en que Rusia, a la que calificaron como «una de las principales potencias del ajedrez» a través de sus representantes «lograrán nuevos éxitos a nivel internacional». Además, se rindió homenaje a destacadas figuras que recibieron la Insignia de oro del Ajedrez ruso, un premio establecido en 2021.

Previamente, la Federación Rusa de Ajedrez había organizado unas simultáneas en el bulevar Gogolevsky, junto a la citada Casa del Ajedrez. Los grandes maestros rusos Alexander Zlochevsky, Alexei Korotylev y Vladimir Dobrov participaron en varias sesiones.

Dvorkovich y el director ejecutivo de la FSR, Alexander Tkachev, estuvieron presentes. El presidente de la FIDE hizo los primeros movimientos en una de las sesiones al aire libre.

Además, el presidente del ajedrez internacional coincidió en el Kremlin con Peskov desde el año 2000, uno entonces era asesor del ministro de Asuntos Económicos y otro, como director de relaciones con los medios de comunicación. Precisamente fue Peskov quien felicitó el año pasado (2022) la reelección de Dvorkovich.

En el Patronato de la Federación Rusa también se encuentra el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, y hasta hace unos meses, el gran maestro Vladimir Kramnik, lo que motivó polémica por su presencia en un torneo en Dortmund el pasado junio. Aunque al inicio de la invasión rusa parecía crítico, su ambigüedad y posteriores declaraciones lo alinearon con las tesis de su país.

«Es hora de que la comunidad ajedrecística internacional libere al ajedrez del yugo del Kremlin. Dvorkovich debe ser depuesto», expresó el presidente de la Asociación de Ajedrez de Berlín, Paul Meyer-Dunker, a medios alemanes.

Dvorkovich, por sus estrechos vínculos con el Kremlin «manchó la reputación del ajedrez», se quejó Meyer-Dunker. Abandonó la familia internacional del ajedrez y en cambio se mostró con «criminales y mafiosos».

Peter Heine Nielsen, quien fuera entrenador del excampeón mundial Magnus Carlsen, apuntó que el portavoz del Kremlin no debería ser recibido por el presidente de FIDE en el Día del Ajedrez, «debería estar en La Haya», en alusión a la sede de la Corte Penal Internacional.

El gran maestro ucraniano y autor de varios libros de ajedrez Mijail Golubev, se preguntó de forma crítica en alusión al lema de FIDE, «¿Gens una sumus?» (somos una familia), «¡Vete al infierno, por favor!».

La gran maestra y presidenta del Parlamento lituano por el Movimiento Liberal, Victoria Cmilyte-Nielsen, también mostró críticas calificando la presencia del presidente de FIDE en un acto con Peskov de «vergüenza».

No obstante, a pesar de las críticas, las dependencias económicas y favores de la federación internacional muestran que Rusia sigue controlando su aparato, de hecho, han permitido su traslado a la federación asiática, algo que no ha ocurrido en ningún otro deporte. No hay que olvidar que Rusia ve a FIDE como un complemento de su diplomacia.

Como sucediera en su reelección, la oposición más clara proviene de la Federación Alemana de Ajedrez (DSB) que, además, ahora está presidida por una mujer, Ingrid Lauterbach. La DSB señaló en un comunicado oficial que se compromete «a promover el ajedrez como un deporte pacífico y unificador. Condenamos la celebración de Dvorkovich con Peskov, ya que daña la reputación de la FIDE y del ajedrez en el mundo».

En cuanto a Ucrania, por una parte, ha habido críticas a la gran maestra Anna Muzychuk, otrora protagonista internacional por negarse a jugar con hiyab (pañuelo que cubre la cabeza) en Arabia Saudí, a finales de 2017, aunque sí lo hizo previamente en Irán, al contrario que su hermana Mariya, quien se negó en ambos países.

Ahora, desde su país natal, no se entiende su apoyo en un video promocional de FIDE de la Copa del Mundo, que se disputará en Bakú, Azerbaiyán, del 29 de julio al 25 de agosto, con la presencia de doscientos jugadores en la sección abierta y cien en la femenina. Los críticos le recuerdan que así sirve a los intereses rusos que controlan la federación internacional.

También se ha enviado un escrito de destacados ajedrecistas, desde Carlsen, Anand, Nakamura y So al ministro de Deportes de Ucrania, Vadym Gutzeit, para que se permita al gran maestro ucraniano Vasili Ivanchuk, de 54 años, poder participar en la citada Copa, dado que ha sido invitado, aunque por la guerra se le impide desplazarse, además de por la presencia de ajedrecistas rusos y bielorrusos.

Por último, prosigue el lento goteo de ajedrecistas rusos que se cambian de federación, uno de los últimos es Kirill Alekseenko, quien llegó a disputar el Torneo de Candidatos en 2020 y que ahora ha pasado a Austria.